Los organizadores de estas ferias están pidiendo concretamente al gobierno que se pronuncie al respecto en el próximo Decreto del Consejo de Ministros, que se espera que se emita el 6 de abril, concediendo el permiso para organizar eventos feriales compatibles con la protección de la salud pública.
En opinión de estos eventos, organizar una feria internacional comercial B2B, abierta solo a profesionales en el comercio, requiere una gran cantidad de planificación y configuración, y no se puede lograr en unos pocos días. Por ello, señalan que si el Gobierno no se pronuncia ya y despeja cualquier incertidumbre al respecto, podría poner en riesgo toda la temporada de otoño.
Si bien actualmente existe un debate público sobre la reanudación de ciertos eventos y actividades este próximo verano, no se ha hecho absolutamente ninguna mención específica a las ferias: una industria esencial para la economía italiana, que genera una facturación estimada de 60 mil millones de euros al año, según el CFI.
Las ferias B2B son un impulsor esencial para las empresas en Italia. Se calcula que el 50% de las exportaciones italianas son el resultado de contactos realizados durante ferias, lo que representa un volumen total de 251 mil millones de euros al año, con un retorno de la inversión de 8 euros por euro invertido.
Actualmente, las ferias profesionales B2B no permiten la entrada de multitudes de visitantes y siempre han sido una herramienta esencial para la política industrial. Volver a activarlas y ponerlas en marcha podría dar un gran impulso a la superación de la actual situación social y económica, sostienen los organizadores de las ferias mencionadas.
Por el contrario, afirman, "retrasar la reapertura de las ferias comerciales o seguir impidiendo su celebración significa frenar la reanudación del comercio internacional y la promoción de Italia y sus empresas para que el país vuelva a funcionar", concluyen.