Los interlocutores sociales de la TCLF en la UE, la CEC  – Confederación Europea del Calzado, Cotance – Confederación de Asociaciones Nacionales de Curtidores de la Comunidad Europea, Euratex – Confederación Europea de Confección y Textiles e industriAll Europe piden a los futuros responsables políticos de la UE que aumenten sus esfuerzos de salvaguardar los sectores europeos de TCLF (textil, confección, curtidos, piel y calzado)  y mantener buenos empleos industriales en Europa.

Todos los interlocutores sociales de TCLF son los signatarios de la Declaración de Amberes para un Acuerdo Industrial Europeo y expresan su pleno apoyo a un Acuerdo Industrial Europeo para complementar el Acuerdo Verde y mantener puestos de trabajo de calidad en Europa.

Los sectores europeos de TCLF proporcionan más de 1,5 millones de puestos de trabajo en la UE (Textiles y prendas de vestir: 1.300.000, Curtido y cuero: 34.531 y Calzado: 222.000) y tienen una facturación combinada de más de 200.000 millones de euros (textil y confección: 170.000 millones de euros, curtidos, cuero y piel: 7.300 millones de euros y calzado: 23,2 mil millones de euros).

Sin embargo, las industrias siguen enfrentándose a una serie de desafíos, incluida la feroz competencia global, los altos precios de la energía, el envejecimiento de la fuerza laboral y un enorme aumento de la nueva legislación. Estos desafíos son especialmente difíciles debido a que más del 99 % de las empresas en los sectores de TCLF son pymes. Como tal, los interlocutores sociales europeos piden un mayor enfoque y compromiso en el próximo mandato de la UE para garantizar que los sectores de TCLF puedan volverse verdes y digitales mientras siguen siendo competitivos en el mercado global y que ninguna región, empresa o trabajador se quede atrás.

Un acuerdo industrial de la UE centrado en garantizar empleos de calidad en TCLF en Europa

En relación con el Diálogo de Amberes, la CEC, Cotance, Euratex e industriAll Europe también han firmado una declaración conjunta específica centrada en la dimensión social de un Acuerdo Industrial de la UE que es vital para garantizar su éxito y aceptación social. Las siguientes demandas de los interlocutores sociales de TCLF son esenciales para garantizar empleos de calidad de TCLF en Europa:

• Garantizar una transición justa para nuestras industrias y fuerza laboral

Los sectores de TCLF están bajo presión para hacer frente a las transiciones gemelas verdes y digitales mientras compiten en un mercado global feroz y se enfrentan a una disminución del consumo. Como tal, los interlocutores sociales de la TCLF vuelven a destacar la mencionada declaración conjunta centrada en la dimensión social de un Acuerdo Industrial de la UE, haciendo hincapié en lo siguiente.

Si bien la escala de la política industrial y los subsidios estatales disruptivos en otros lugares, en particular en los EE. UU. y China, han aumentado drásticamente la desventaja competitiva europea para esos países, la UE debe desarrollar una estrategia industrial sólida que conduzca a la retención y creación de empleos industriales de calidad en toda Europa. Una política industrial no solo debe contar con el apoyo a los inversores de «tecnología limpia», sino también en apoyar la transformación de los activos industriales existentes en las industrias fundadoras, que son partes esenciales de las cadenas de valor estratégicas.

La transformación verde y digital nunca ha sido más difícil tanto para las empresas como para los trabajadores. Debe ir de la mano con un marco de Transición Justa que garantice la anticipación y gestión efectivas del empleo y las habilidades; proporcione seguridad para las empresas y los empleados que se enfrentan a estas transiciones industriales, respaldado por la participación fuerte y estable de los interlocutores sociales a todos los niveles; y una capacitación de calidad.

La disponibilidad de recursos financieros es necesaria para estimular la inversión industrial en tecnologías innovadoras verdes y digitales y métodos de producción en Europa, con garantías para garantizar la retención y la creación de puestos de trabajo de calidad, al tiempo que se garantiza una distribución justa de la riqueza creada. Los criterios estrictos sobre el acceso a los fondos de la UE deberían promover una transformación justa de nuestras industrias, centrándose en la cohesión social, el empleo de calidad y la promoción del diálogo social.

• Desarrollar una agenda de reciclaje y mejora de la cualificación

No se puede promulgar un acuerdo industrial renovado sin trabajadores cualificados. Como tal, las políticas de reciclaje y mejora de las habilidades deben estar en el centro de un Acuerdo Industrial Europeo renovado. Los interlocutores sociales tienen un papel fundamental que desempeñar en la anticipación y gestión de las necesidades de habilidades y en la organización de la mejora de la cualificación y la reecalificación.

Sin embargo, este trabajo debe tener un apoyo concreto para las empresas de TCLF más allá del Pacto de la UE para las Habilidades, teniendo en cuenta los desafíos específicos a los que se enfrentan los sectores de TCLF, que están formados por PYMES repartidas en muchos países de la UE con una mano de obra que envejece. La necesidad de atraer a los jóvenes y garantizar que los trabajadores cualificados para el futuro sea esencial, y se necesita el apoyo de los responsables políticos a todos los niveles para que esto sea una realidad.

• Promover el diálogo social y la participación de los interlocutores sociales

El papel del diálogo social es de suma importancia cuando se requiere la transformación industrial, ya sea a través de la negociación colectiva, el análisis y la planificación de habilidades o la implementación de nuevas regulaciones. Los interlocutores sociales sectoriales desempeñan un papel importante en la defensa de un entorno regulatorio favorable para las empresas, que permita dar forma a las condiciones de trabajo mutuamente aceptables y el establecimiento de salarios a través de posiciones y declaraciones comunes, el establecimiento de sistemas de negociación colectiva en muchos Estados miembros, e insistimos en que se debe respetar la autonomía de los interlocutores sociales.

Con un enorme aumento de la legislación de la UE dirigida a los sectores europeos de TCLF, no se debe olvidar el papel privilegiado que el TFUE otorga a los interlocutores sociales y los responsables políticos de la UE deben garantizar consistentemente que se realicen evaluaciones de impacto específicas del sector y que se consulte a los interlocutores sociales dentro del plazo adecuado sobre todos los temas relevantes para el empleo, en particular sobre aquellas iniciativas que tengan un impacto en el mercado laboral.

• Garantizar un entorno regulatorio sensato, estable y coherente para nuestras industrias

Los sectores de TCLF operan en un campo altamente complejo, competitivo y globalizado mientras tratan de llevar a caba la transformación ecológica y digital. Es importante que el marco regulador de la UE para nuestras industrias sea sólido, favorable a los negocios, estable y coherente, y se deben hacer esfuerzos para mejorar las normas del mercado único y una aplicación uniforme de las normas por parte de las autoridades de aduanas y vigilancia del mercado de la UE para racionalizar y articular mejor las regulaciones.

Además, la Comisión debe llevar a cabo amplias evaluaciones de impacto y controles de competitividad antes de proponer nuevas regulaciones, incluido el seguimiento de la inversión, las habilidades y la capacidad de innovación. Cuando se trata de aspectos de sostenibilidad y circularidad, dichas evaluaciones de impacto y controles de competitividad deben ser específicos de cada producto dentro de los sectores de TCLF, porque lo que es cierto y factible para un producto no es necesariamente cierto para otro.

• Acceso a energía y materias primas

El acceso a la energía verde y asequible para los sectores de TCLF se ha vuelto aún más importante desde la crisis energética, ya que grandes cantidades de energía descarbonizada siguen siendo fundamentales para la transición verde. Como tal, los socios sociales de TCLF piden medidas adicionales para garantizar que esto se convierta en una realidad para permitir que la fabricación de TCLF sea más sostenible al tiempo que compite con las importaciones de otras regiones que se benefician de fuentes de energía subvencionadas.

Además, la energía no es el único insumo en las industrias de TCLF y se necesitan esfuerzos de la UE para asegurar el acceso a las materias primas con el desarrollo de la trazabilidad y la transparencia donde sea legalmente requerido (Reglamento de Deforestación de la UE), incluido el comercio internacional, más allá de la reciprocidad justa.

• Comercio libre y justo para garantizar la igualdad de condiciones

Los socios sociales de TCLF insisten en el comercio libre y justo para un mercado global sostenible. Esto incluye evitar que los productos de bajo costo se vertien en el mercado abierto de la UE sin respetar el derecho laboral internacional o las normas ambientales y de marcado y etiquetado de la UE. Si bien se espera que la Estrategia Textil de la UE tenga algún impacto en la mejora de la identificación y autenticidad de los materiales, componentes y productos de TCLF, las PYME del ecosistema necesitarán apoyo para la implementación de la recientemente adoptada Directiva de diligencia debida sobre sostenibilidad corporativa de la UE y el Reglamento de la UE sobre la prohibición de los productos fabricados con trabajo forzoso (se espera que se adopte más adelante en 2024).

Los interlocutores sociales del TCLF piden medidas específicas que incluyan el uso, cuando sea necesario, de instrumentos de defensa del comercio de la UE, medidas de apoyo al comercio de la UE, una mayor supervisión de terceros países que se benefician de los acuerdos de libre comercio o del sistema de preferencias generalizadas de la UE, y el fortalecimiento de la vigilancia del mercado para establecer condiciones de igualdad. Esto es esencial para garantizar que los sectores de TCLF puedan ser más sostenibles mientras se enfrentan a una dura competencia global.

En este sentido, es necesario señalar que alrededor del 80 % de los productos TCLF consumidos en el mercado interior de la UE se importan, principalmente de Asia.

• Sostenibilidad y mayor demanda de productos fabricados en Europa

Si bien el establecimiento de condiciones equitativas es esencial para permitir que los sectores de TCLF sean más sostenibles desde el punto de vista económico, también es necesario aumentar la demanda de productos ecológicos de TCLF fabricados en Europa, señalando que estos productos a menudo pueden ser más costosos de producir.

Si bien los interlocutores sociales de TCLF apoyan el paso a productos más sostenibles y de alta calidad que se fabricarán en Europa, que con suerte también equivalerá a un salario decente y empleos de calidad en Europa, es necesario que haya un aumento en la demanda de estos productos sostenibles.

Como tal, los interlocutores sociales de TCLF peden incentivos para los clientes y consumidores, para que puedan comprar productos sostenibles fabricados en Europa, y para que la contratación pública en la UE se centre en los aspectos verdes y sociales de la producción.