Crecimiento del low cost y contradicciones del consumidor
El estudio «El sector fashion y la actitud del consumidor ante su impacto en el medio ambiente», elaborado por Kantar para la Confederación de Empresas de la Moda de España (Moda España), revela que los operadores de low cost suman un total de 16,1 millones de compradores en España. Esta cifra supone un aumento del 21% en comparación con los 13,3 millones de consumidores registrados en 2019.
En cuanto a cuota de mercado, el crecimiento ha sido incluso más pronunciado. Al cierre de 2023, según los datos de Kantar, los operadores de low cost representaban el 20,4% del mercado, frente al 12,9% de 2019.
Este crecimiento, tanto en número de consumidores como en cuota de mercado, contrasta con la percepción de un consumidor que, según el informe, muestra un interés creciente por la sostenibilidad, pero que no suele actuar de manera coherente con esta preocupación. En la decisión de compra, el precio sigue siendo la variable principal, relegando la sostenibilidad a un plano secundario.
Actitudes hacia la sostenibilidad
El informe destaca algunas actitudes de los consumidores:
- Impacto personal: Cuatro de cada diez creen que sus acciones tienen un impacto significativo en el medio ambiente.
- Materiales y procesos: Un 43% valora que las marcas utilicen materiales más saludables y respetuosos con el entorno.
- Origen de los productos: Uno de cada tres consumidores presta atención al país de fabricación de las prendas, y un 10% evita comprar ropa de ciertos lugares.
- Boicot: Un 30% consideraría boicotear una marca que no sea sostenible.
- Transparencia: El 65,6% valora que las marcas incluyan la huella de carbono en sus productos, y el 46% cree que comprar prendas duraderas tiene un impacto positivo en el medio ambiente.
Barreras y desconfianza
A pesar de estas posturas, muchos consumidores reconocen su falta de conocimiento sobre sostenibilidad:
- Solo el 29,3% está familiarizado con conceptos como la huella de carbono.
- La mitad admite no tener información sobre las normativas aplicables a la industria textil.
Además, un 20% percibe las etiquetas «sostenible», «orgánico» o «reciclado» como estrategias de marketing para elevar precios. La mitad de los encuestados duda de la veracidad de estas calificaciones.
Aunque el 46% considera importante la información sobre las acciones de sostenibilidad de las marcas, solo un 13% busca activamente información sobre los procesos de fabricación.
El precio es la barrera principal para la moda sostenible: el 27% considera que las prendas confeccionadas con materiales reciclados o sostenibles son demasiado caras.
La moda de segunda mano
Una alternativa sostenible es la compra de moda de segunda mano, pero solo el 18,2% de los encuestados la practica. Entre quienes no lo hacen, la razón principal es el rechazo a usar ropa previamente utilizada. Sin embargo, esta práctica contribuye significativamente a la sostenibilidad al dar una segunda vida a las prendas que, de otro modo, acabarían como residuos.
Exigencias asimétricas
El estudio concluye que existe una exigencia desproporcionada hacia los productores de moda, considerando la falta de acción por parte de los consumidores.
Rosa Pilar López, directora de Fashion & Beauty en Kantar, destacó durante la presentación del informe que hay diferencias notables entre España y otros países. En España, los consumidores consideran que la responsabilidad recae principalmente en el gobierno y las empresas. En países como Reino Unido, Dinamarca o Bélgica, donde el debate sobre sostenibilidad tiene más trayectoria, la responsabilidad individual tiene mayor peso.
Entidades como el Pacto por la Moda Circular trabajan para guiar a consumidores, empresas y organismos públicos hacia un modelo de producción y consumo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.