Todo comenzó bajo el cielo de un nuboso mes de abril de 2008, en una de esas típicas primaveras que se demora en Suecia. Tuvo lugar una visión para convertir algo cotidiano y esencial en un objeto de deseo lleno de color y capaz de transmitir felicidad. Con un estricto estándar de máxima calidad, manufactura y creatividad. Un concepto llevado a la perfección por el colectivo de creadores de Happy Socks, que trabaja en un caserón de color rojo de 400 años, entre los cerezos y arbustos de un parque situado en el centro de Estocolmo.
HAPPY SOCKS tiene por un lado una colección de básicos de la colección principal, de gran aceptación y que se venden todo el año. Esta parte de la colección incluye los calcetines de algodón peinado, de cáñamo y medias.
Los de algodón peinado están disponibles en packs dobles de un color, de dos colores, de rayas, medias rayas, cinco colores, líneas finas, puntos y rombos.
Los de cáñamo e hilo reciclado están disponibles en dos colores o rayas. Has leído bien. Happy Socks hace calcetines a partir del cáñamo y con hilo reciclado. Para aquellos que se preocupan de la huella que dejan en el planeta.
Medias. Las hay de puntos, bloques de color y rayas polka. Para lo que nos ocupa, es mejor verlas puestas.
Este mes de noviembre desembarca en las tiendas una nueva colección cuyos tejidos incluyen nylon, angora, algodón peinado y lana. Están disponibles en una variedad de diseños como medias estampadas, angora de dos colores, calcetines acanalados al tobillo, de camuflaje, slouch (largos y holgados de lana), de estampados geométricos y de mezcla de lana.
Happy Socks cree que todo el mundo debe poder llevar cualquier calcetín que le guste. Por eso los modelos como Algodón Peinado, Tubos, Lana y Cáñamo son todos unisex. También ofrecen calcetines de cachemir para hombres y Pantys y Pantalónes de golf para mujeres.
La colección de calcetines se caracteriza por una variedad casi infinita de modelos y diseños, pasando por una amplia gama de combinaciones de colores, materiales y texturas. En pocas palabras: un par de calcetines de alta calidad para cada ocasión, mentalidad y estilo.
Todos los Happy Socks son los calcetines de alta calidad. Dado que el algodón se peina antes de ser hilado en hilos, las fibras cortas caen, mientras que las fibras más fuertes, cómodas y largas se quedan. El algodón es entonces tejido en máquinas italianas de tejer de la marca Lonati, famoso por su alta precisión. Las máquinas son controladas por ordenador para asegurar patrones exactos, mientras que las costuras del dedo del pie se cosen a mano para garantizar un ajuste perfecto. Las costuras del dedo del pie vinculadas a mano aseguran que no hay solapamiento abultado en la punta, pero hay una costura perfectamente lisa, por lo que el calcetín se ajuste a sus pies como un guante.
Happy Socks están hechos en una fábrica local en Turquía. En una compañía de familia que ha estado en el negocio durante más de 30 años. La fábrica ha sido controlada para asegurarse de que el ambiente de trabajo corresponde a las leyes laborales y normas internacionales. Un equipo de Happy Socks visita la fábrica con frecuencia.
Convirtiendo cada paso adelante en un viaje vertiginoso, exclusivo al futuro …
PVPR: calcetines, de 6 a 28 euros, según modelos; medias, 20 euros.
