¿Quién no ha soñado alguna vez con una prenda que se adapte a cualquier estilo? Este kimono es, ante todo, una prenda llamativa por su atemporalidad. Se trata de una inversión a largo plazo y que aporta versatilidad al conjunto.
Aunque las parisinas ya son fans de su diseño, el kimono de Longchamp, con su aspecto universal, fue creado para viajar por todo el mundo. Con sus mangas estrechadas en los puños, sus bordes redondeados y su cuello muy identificable, desprende un toque chic muy natural que se complementa con todas las siluetas y situaciones. Solo hace falta combinarlas para pasar de la oficina a un restaurante o de un día de compras a una cena con dress code.
¿Cómo llevarlo? Las posibilidades son infinitas. Resulta un gran aliado para el look de trabajo: sólo hay que ceñirlo con un cinturón y combinarlo con un jersey de cuello alto, unos vaqueros y unas botas. Para un aire más informal, déjalo abierto sobre un jersey con unos pantalones a juego y unas sneakers.
Para un toque más refinado, llévalo abierto sobre un top de satén o encaje, como una blazer. Desprende glamour si se lleva directamente sobre la piel con un cinturón ancho, una falda lápiz y tacones altos. Ya sea relajada o glamurosa, pero siempre chic, este kimono está destinado a convertirse en una pieza esencial que, sin duda, mantendrá su lugar más allá de esta temporada.
Cabe destacar, que este kimono es algo más que una pieza más en tu armario. Comparte las mismas características que el icónico Le Pliage®: su naturaleza de origami permite enrollarla fácilmente en una maleta o bolso. Su tejido no se arruga. Su ligereza permite llevarlo encima de un jersey de invierno o debajo de un abrigo grueso. Sus posibilidades son ilimitadas, sobre todo teniendo en cuenta que está disponible en varios colores (negro, azul marino, burdeos, naranja y verde). Además de su diseño único, es respetuosa con el medio ambiente, ya que está fabricada con poliéster reciclado.
Inspirada en una prenda histórica, esta nueva versión de la chaqueta kimono encarna más que nunca un estilo verdaderamente moderno.