La semana pasada, el Consejo de la Unión Europea adoptó su posición sobre la «Directiva de Reclamos Ecológicos», que tiene como objetivo abordar el greenwashing y ayudar a los consumidores a tomar decisiones mejor informadas al comprar un producto o utilizar un servicio.

Mientras esperan las conversaciones finales con el Parlamento Europeo en septiembre y su consiguiente entrada en vigor, las empresas deben comenzar a prepararse para la nueva legislación, que obligará a aquellos que deseen comercializar sus productos utilizando declaraciones de comercialización ecológica vacías, a fundamentarlos con un mínimo de requisitos.

Dentro del «Plan de Acción de Economía Circular de la UE», la ya adoptada «Directiva sobre el empoderamiento de los consumidores para la transición verde» y la futura «Directiva sobre nuevas normas para fundamentar las reclamaciones ecológicas», dirigida a los consumidores y fabricantes, respectivamente, tienen la intención de luchar contra las afirmaciones verdes engañosas.

Si las empresas no toman las medidas necesarias para cumplir con dichas legislaciones, pueden esperar sanciones que van desde las exclusiones de las adquisiciones hasta multas de al menos el 4 % de su facturación anual. Para ayudar a las empresas textiles y de calzado a respetar este nuevo escenario, un grupo de consumidores y asociaciones industriales en Europa está trabajando en el marco del proyecto Erasmus+ VETting Green (Vocational Education and Training for the Footwear and Textile Industry through Noticing and Guidance against Greenwashing).

Actualmente, el consorcio del proyecto está evaluando el conocimiento de las empresas y preparando el material educativo y las herramientas digitales necesarios para estudiantes y profesionales. Los días 5 y 6 de junio, los productores de calzado, los proveedores de formación profesional y los representantes de los consumidores de Bélgica, Grecia, Italia, Portugal y España se reunieron en Oporto, Portugal, para presentar los principales temas identificados como más relevantes para las empresas después de los primeros resultados de la encuesta, que mostró que 45 de las 63 empresas que habían respondido, consideraron que el lavado verde era un tema relevante.

Carmen Arias, Secretaria General de la Confederación Europea de Calzado (CEC), explicó: «Es esencial poner fin al greenwashing y a las prácticas de marketing vacías y, en su lugar, reconocer y compensar a aquellas empresas que están haciendo esfuerzos para implementar auténticas prácticas comerciales sostenibles. Por otro lado, los consumidores están cada vez más informados y solicitan pruebas y transparencia sobre los productos que compran, por lo que la legislación es bienvenida si la implementación no conlleva una carga administrativa innecesaria».

Los socios del proyecto desean hacer un último llamamiento a las empresas textiles y de calzado para que participen en la encuesta en curso que evalúa su conocimiento de las iniciativas de sostenibilidad y la legislación para desarrollar el material y las herramientas necesarios.

Por favor, contribuya AQUÍ.

El proyecto VETting Green está cofinanciado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea.