La Xunta de Galicia ha concedido en los últimos años 3,5 millones de euros en ayudas para apoyar iniciativas y proyectos promovidos en Galicia por empresas, autónomos, asociaciones y fundaciones sin ánimo de lucro relacionadas con la gestión y recuperación de residuos textiles recogidos de forma separada.
Así lo subrayó la conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Xunta de Galicia, Ángeles Vázquez, durante su visita la semana pasada a la planta que tiene en Arteijo la empresa Insertega (Iniciativa Social Emprendedora de Reciclaje Textil en Galicia), que se dedica precisamente al tratamiento de este tipo de residuos y apuesta por la I+D+i en sus procesos productivos.
Acompañada por la delegada territorial de la Xunta en La Coruña, Belén do Campo, y la directora general de Calidad Ambiental y Sostenibilidad, María José Echevarría, la conselleira puso a esta firma como ejemplo del “potencial de este sector” desde el punto de vista de la creación de empleo verde, de calidad e inclusivo.
De hecho, Insertega, que da empleo directo a cerca de 70 personas, ha recibido desde el año 2022 dos subvenciones de la Xunta por un importe global de 657.000 euros destinadas a ampliar y mejorar la planta de clasificación que tiene la empresa en Almeiras (Culleredo) y las instalaciones de Sabón que visitó esta mañana.
La conselleira explicó que, gracias a una de estas ayudas, nació el proyecto Equore, fruto de la unión entre Insertega y Ofimor Group y que actualmente se dedica a la producción de un material novedoso y sostenible fabricado a partir de residuos textiles no recuperables. Se trata, concretamente, de un revestimiento reciclado y personalizable en diferentes acabados y texturas con aplicaciones muy interesantes para la fabricación de muebles y también en el ámbito de la construcción.
En este sentido, Ángeles Vázquez puso en valor el esfuerzo y compromiso de empresas como estas con los objetivos europeos de reducción de la producción de residuos y el impulso a la economía circular, que busca prolongar al máximo la vida útil de los productos a través de nuevos usos y aplicaciones que permitan integrarlos de nuevo en el mercado.
Además, destacó la importancia de las otras dos líneas de producción en las que está especializada la empresa coruñesa: por un lado, la preparación para la reutilización de aquellos residuos textiles aptos para su venta posterior en tiendas de segunda mano, y por otro, la fabricación de material reciclado que se utiliza después como materia prima para la industria textil y otros usos. Una actividad con la que, recalcó, se ha evitado la generación de 14.000 toneladas de gases contaminantes.
Nuevas obligaciones y necesidades
Cabe recordar que la Estrategia europea para la circularidad y la sostenibilidad de los productos textiles propone que para el año 2030 todos los productos textiles comercializados en la UE sean reciclables y estén fabricados en gran parte a partir de fibras recicladas y libres de sustancias peligrosas.
Además, a partir del 1 de enero del año que viene, los ayuntamientos de toda España deberán tener implantada la recogida selectiva de los residuos textiles de carácter doméstico, dos circunstancias que generarán nuevas necesidades para garantizar la gestión de esta fracción y también oportunidades de negocio en un sector muy importante en Galicia.
Por ello, Ángeles Vázquez anunció que su departamento seguirá apoyando a aquellas pequeñas y medianas empresas y entidades sin ánimo de lucro que decidan impulsar nuevos proyectos o ampliar los que ya tengan en marcha para la gestión de la fracción textil, una colaboración que se concretará, según dijo, antes de que termine 2024 a través de nuevas convocatorias de ayudas en línea con las publicadas en los dos años anteriores.