Conservando su costura amarilla y la etiqueta trasera que hace inconfundible a la marca, esta bota se transforma, arrugándose ligeramente y aportando un toque más inocente a su espíritu rockero, rebelde e indomable que siempre está presente en sus diseños.
¿El resultado? La línea Pascal Buttero que incluye tres modelos de bota: la clásica por encima del tobillo, disponible en negra, shiraz y gris; un diseño negro de media caña y el modelo alto. Tres diseños muy trendy que triunfan entre las más transgresoras.
Si eres una escéptica que no te atrevías con las Dr Martens, ¡ahora no podrás resistirte a combinar estas botas únicas y aportar un toque roquero a todos tus looks! No renuncies a la comodidad ni al estilo con la marca más osada y moderna del panorama fashion. ¡Combínalas con leggings, vestidos o pitillos y marca tendencia! Se convertirán en tu aliado indispensable sobre el asfalto urbano.
PVPR: Pascal Buttero tallas de la 36 a la 43: 135 € / media caña: 160 €/ alta: 210 €.
Para todo hay una primera vez, y para muchos la primera vez que tuvieron unas Dr. Martens se ha convertido en un momento memorable, cuando querían dar a conocer su creatividad, sus miedos y sus ideas. Después de más de 50 años, las botas Dr. Martens no han cambiado, siguen manteniendo su estilo sencillo, su versatilidad y su estilo funcional. Su particular suela con un colchón de aire de Dr. Martens fue diseñada por el alemán Klaus Maertens, y la creó tras romperse un pie. Él quería una bota que le diera mayor confort y un mejor apoyo para el pie.
La bota Dr. Martens, fabricada en Inglaterra por R Griggs and Co, mantienen desde siempre su característico hilo amarillo cosido a la suela y con tacón en forma de bucle. En esta fábrica es donde empezó todo y donde en 1 de abril de 1960 salieron las primeras Dr. Martens. El proceso ha sido refinado y mejorado desde entonces, desde el corte de las pieles de cuero al termosellado con una cuchilla de fuego que suelda la suela de aire a la parte superior acolchada.
Al principio fue una bota diseñada para los trabajadores ya que era muy cómoda para aguantar las largas jornadas laborales en comparación con sus competidores. Eran utilizadas por los carteros, policías y trabajadores, pero poco a poco se fueron customizando y se convirtieron en un emblema e icono de diversas subculturas que utilizaban las botas como un icono que definía su propia identidad.
