Sin duda alguna, las ferias son el fiel reflejo del sector. Al finalizar la pasada edición de febrero, el 92% de los expositores y visitantes de Intergift, Bisutex, MdridJoya y Momad aseguraban que volverían la siguiente edición. Dato importante si se tiene en cuenta el crecimiento en ambos renglones que reflejó esa edición. Y así parecería ser cuando poco después, IFEMA Madrid abría el proceso de comercialización.
«El ritmo de solicitudes que tuvimos inicialmente nos llevó a pensar que tendríamos una nueva edición con crecimientos significativos», señala Júlia González, directora de estos salones de IFEMA Madrid. Pero «al llegar mayo y principios de junio todo se paró en seco. Las empresas nos dijeron que habían dejado de recibir pedidos y que incluso algunos clientes estaban anulando los ya realizados. Fue un parón en seco, debido a la situación del consumo», recuerda la directiva.
Y es que el comercio lleva ya muchos meses encadenando dificultades en las ventas, tal y como ponen de manifiesto los datos que arroja, por ejemplo, Acotex, entre otras organización. De hecho, este último verano ha sido el turismo el que ha permitido salvar la campaña, ya que ni siquiera las rebajas han tirado del consumo nacional.
Así las cosas, 191 empresas han mantenido su compromiso con Interfigt; 235 con Bisutex; 167 con MadridJoya; y 223 con Momad. Cifras que, con todo, no están tan alejadas de las del pasado mes de febrero. En algunos casos, hasta podrían haber sido superiores, si ciertas firmas del sector optasen por exponer sus colecciones en IFEMA Madrid en vez de hacerlo en los salones de los hoteles próximos al recinto ferial, mostrando así un mayor compromiso corporativista y sectorial.
Sea como sea, los visitantes que acudieron a la feria mostraron un gran interés por las novedades presentadas. Los que vinieron, lo hicieron con ánimo adquisitivo. Cada cual explica la feria según le va, reza el refrán, pero en general, los expositores se mostraron moderadamente satisfechos de los pedidos y visitas.
Cierto es que planean los comentarios en torno a un programa de compradores internacionales (300 entre las cuatro ferias) que ya no se hace tan visible y patente como años atrás y se abre el debate de cómo atraer, entre todos, a nuevos visitantes. «Al cliente habitual y de cartera ya lo tenemos. Y podemos asistirlo aquí, en feria, en nuestros showrrom o incluso visitándolo en su casa. Pero lo que más valoramos de cualquier feria, aparte de los pedidos que podamos cerrar, es la cantidad de posibles nuevos clientes con los que contactamos»
Algo nada fácil de conseguir a nivel nacional, si tenemos en cuenta la radiografía del pequeño comercio en nuestro país, con estructuras pequeñas o familiares, de autoempleo en muchos casos y con dificultades para conciliar la vida laboral con la familiar cuando llega el momento de viajar para asistir a una feria.
Si a todo eso le sumamos los costes de dicho desplazamiento, máxime en unos momentos donde las ventas no destacan por su alegría…. dos y dos son cuatro.
A falta del cierre del registro oficial de visitantes, se presume un descenso en el número de los mismos en esta edición que, por el contrario, será menor del que podría haber sido por haber contado con un sábado que destacó muy por encima del resto de días, tanto en calidad como en cantidad.
Algo que no pasa desapercibido incluso entre los expositores que, reconocen, «cuantos más seamos, más amplia y variada será la oferta del salón y más visitantes atraerá». Y es que el éxito y buena salud de las ferias, es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros.
A destacar también el clamor que desde los diferentes salones va elevando el tono en cuanto a la coincidencia de fechas con Mercedes-Benz Fashion Week Madrid y su proximidad con Madrid es Moda, que «desvía y concentra la atención mediática de los medios de comunicación. Cuando no coincidimos, las televisiones, radios y diarios acuden a ver qué novedades presentamos durante estos días y su difusión hace que tiendas que a lo mejor no hubieran venido, sí lo hagan, por la promoción que tenemos durante esos días y la visibilidad que se nos ofrece. Por el contrario, cuando coincidimos con la pasarela, todos los medios se desplazan y nosotros permanecemos en el anonimato mediático», coinciden en valorar varios expositores. Es más, señalan otros, «es una lástima, porque nosotros en Momad también tenemos una pasarela que ha ido ganando edición tras edición. Una pasarela además de moda real. La que ves en la calle. Y pasa totalmente desapercibida».
Por su parte, todo el equipo de IFEMA Madrid se pone ya desde hoy a trabajar en la nueva edición de Intergift (del 5 al 8 de febrero de 2025), Bisutex (del 6 al 9 de febrero de 2025), MadridJoya (del 6 al 9 de febrero de 2025) y Momad (del 7 al 9 de febrero de 2025).