Fuentes de la Confederación de Comercio de Catalunya (CCC) han informado que el centro comercial La Roca Village del Vallès no podrá seguir abriendo domingos y festivos después de que la Dirección General de Comercio de la Generalitat le haya denegado la distinción de municipio turístico.

La Confederación de Comercio de Catalunya ha valorado positivamente esta decisión ya que estima que de no ser así, «se vulneraría la ley de comercio actual, la libre competencia y abriría una puerta a que otras localidades copiasen la iniciativa».

Al mismo tiempo, la Confederación ha propuesto actualizar los criterios que determinan la denominación de municipio turístico con el objetivo de evitar posibles interpretaciones interesadas. En su opinión, «no se puede pretender desde un ayuntamiento vender una idea de turismo cuando sólo se beneficia una empresa comercial». Asimismo, la CCC ha manifestado ya en varias ocasiones y de forma reiterada que «la flexibilización de los horarios comerciales solo beneficia a la gran distribución».

Concretamente, el pasado 16 de mayo, La Confederación de Comercio de Catalunya (CCC) declaró su total oposición a la propuesta que pretende implementar el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio respecto a la redefinición de zona turística, unos baremos que pretenden flexibilizar los horarios comerciales en algunas regiones de las ciudades para aprovechar la afluencia de turistas.

La patronal catalana recuerda que esta cuestión depende de los gobiernos autonómicos y que iniciativas como esta pueden afectar negativamente a los ejes, barrios y distritos y que no se piensa en el resto del comercio que intregra las ciudades. La Confederación considera que porque llegue un barco el domingo o tener visitantes en diversas zonas no puede hacer que se cambie el modelo social de Barcelona en concreto, pero tampoco el de otras ciudades españolas.

La CCC lamenta estas iniciativas, ya que demuestran que hay un interés por defender los intereses de unos cuantos y no los del sector en general. La CCC se opondrá a cualquier cambio en este sentido y afirma que los problemas del comercio, grandes y pequeños, no se arreglan abriendo más horas al público, sino fomentando estrategias que ayuden e incentiven a que la gente pueda consumir, y que abrir más horas no implica que hayan más puestos de trabajo y hace incompatible la conciliación laboral y familiar de las personas que trabajan en el sector.