Así se ha pronunciado David French, vicepresidente ejecutivo de Relaciones Gubernamentales de la Federación Nacional de Minoristas – National Retail Federation (NRF), con respecto a la dedición de la administración Trump de imponer aranceles recíprocos a todos los socios comerciales.

«Más aranceles equivalen a más ansiedad e incertidumbre para las empresas y los consumidores estadounidenses. Aunque los líderes en Washington quizá no se preocupen por la subida de precios, las familias trabajadoras de Estados Unidos sí lo hacen», ha declarado David French.

Según una encuesta realizada por Morning Consult para la NRF, el 88 % de los votantes considera que las pequeñas empresas desempeñan un papel fundamental en la economía local. La aplicación de estos aranceles tendrá un impacto desproporcionado sobre las comunidades locales, y resultará especialmente perjudicial para los pequeños comercios minoristas estadounidenses.

«Los votantes no perciben los aranceles como una herramienta que beneficie a las comunidades más vulnerables, entre ellas los trabajadores del sector industrial, las zonas rurales, las familias con hijos pequeños, los hogares con bajos ingresos, las personas mayores y los agricultores», señala French.

Es importante recalcar que los aranceles son, en la práctica, un impuesto que paga el importador estadounidense, y no los países extranjeros ni sus proveedores. Este impuesto adicional se traslada directamente al consumidor final, lo que implica un encarecimiento de los productos para los ciudadanos.

Aún más preocupante es que la implementación inmediata de estas medidas representa una carga operativa inmensa, que exige tanto preaviso como una preparación exhaustiva por parte de los millones de empresas estadounidenses que se verán afectadas de forma directa.

«Desde la Federación Nacional de Minoristas instamos al presidente Trump a que responsabilice a los socios comerciales y restaure la equidad para las empresas estadounidenses, pero sin generar más incertidumbre económica ni provocar un aumento del coste de vida para las familias de este país», concluye French.

NRF (Federación Nacional de Minoristas)

La NRF defiende con pasión a las personas, marcas, políticas e ideas que ayudan al sector minorista a prosperar. Desde su sede en Washington D.C., la organización potencia a una industria que, a su vez, impulsa la economía estadounidense. El comercio minorista es el mayor empleador del sector privado del país, con una contribución de 5,3 billones de dólares al PIB anual y con el respaldo a más de uno de cada cuatro empleos en Estados Unidos, lo que se traduce en 55 millones de trabajadores estadounidenses.

Desde hace más de un siglo, la NRF ha sido la voz del comercio minorista, abogando por cada tienda y cada empleo en el sector, educando, inspirando y comunicando el poderoso impacto que el comercio tiene tanto en las comunidades locales como en las economías globales.