Le gusta madrugar. Se siente ligera y segura de sí misma, se enfunda en un mono de algodón y lino, se lo ajusta frente al espejo antes de recogerse el pelo en un moño alborotado que ata con una cinta de seda de lunares. Mete un pie, luego el otro, en un par de zuecos de piel marrón claro que combinan perfectamente con su estilo desenfadado pero chic.
Al salir de la habitación, coge su bolso de verano favorito: un mini-neceser de lona fucsia bordada con efecto paja, que aporta un toque de color a su look. El sonido de la calle se mezcla con los aromas del verano mientras pasea con una sonrisa despreocupada.
Mediodía. Bebiendo un vaso de agua con gas en la terraza de un café, observa el mundo tras sus gafas de sol marmoladas. Parece que el tiempo se detiene, saborea el momento antes de volver para prepararse para la playa…
De camino, se protege el pelo del viento con una cinta de seda estampada con colores veraniegos degradados. La energía del sol impregna el ambiente: la arena es cálida, el azul del mar se funde con el cielo, y las risas resuenan en el aire. La vida es bella.
La mujer Longchamp sorprende a sus amigos al sacar de su Le Pliage® de tonos veraniegos un sillón hinchable Lamzac® de Fatboy x Longchamp. Ha optado por la versión en verde brillante que combina con su bañador color limón de tirantes asimétricos: un diseño deportivo que refleja la energía con la que infla el puf más ligero que el aire. Juega con la arena con los pies, y se protege los ojos con unas gafas verdes XXL. Alterna los chapuzones en el mar jugando a las palas y al voleibol antes de reunirse a sus amigas para una partida de Mölkky.
Inclinándose ligeramente mientras apunta, está agradecida por la comodidad de sus sandalias planas Le Pliage® Re-Play, por no hablar de la libertad de movimiento que consigue su túnica XXL de rayas de algodón ligero y cuello estilo polo. Tanto en el mundo de la moda como en el de la petanca, domina todas las reglas y muy pronto contagia su alegría de vivir; justo a tiempo para el aperitivo.
Al salir la luna, nadie se mueve de la playa ni de sus cabañas de paja iluminadas. Música, marisco y cócteles al amanecer -de colores a juego con el bolso Épure- se suman al ambiente de la fiesta. La mujer Longchamp ríe y disfruta en el ambiente Glamping. En la pista de baile, cubierta de seda de lunares, su cuerpo se mueve al ritmo de la música mientras sus sneakers de color pétalo suavizan el color limón vibrante de su vestido largo.
A la mañana siguiente. Para reponer fuerzas después de una noche corta, se acerca al puerto donde la cafetería abre sus puertas cuando los barcos pesqueros llegan a puerto. Hoy ha optado por un estilo relajado y bohemio con un vestido largo de algodón y estampado de flores con cuello polo, que ha combinado con un neceser Le Pliage® Xtra de piel y una gorra denim rosa con el logo de Longchamp. Ha cambiado las sneakers por unos zuecos de piel de becerro color limón con tacón de madera.
Rodeada de sus amigos, celebrará el verano hasta que se ponga el sol.
