Para dar inicio a la velada, Mercedes Canos, Brand Manager para España, dio la bienvenida a los invitados y presentó la nueva colección Jaeger-LeCoultre Polaris en compañía del actor y amigo de la marca Fernando Andina. Durante esta extraordinaria noche Jaeger-LeCoultre, que celebra 185 años de su Manufactura establecida en el valle suizo de Joux, creó una atmósfera de inmersión en el mundo de los relojes, sumergiendo a los invitados en el universo de la Manufactura. Los invitados tuvieron la oportunidad de descubrir y lucir en sus muñecas los nuevos relojes Jaeger-LeCoultre Polaris de forma real o mediante una aplicación digital de realidad aumentada, la cual crea una instantánea para compartir y mantener la memoria del momento.
Jaeger-LeCoultre brilló con la luz de su savoir-faire con la pequeña exposición de algunas de sus joyas históricas que forman parte del patrimonio relojero de su museo, como el Memovox de 1960, Memovox Polaris de 1968 y el Memovox Polaris II de 1970.
La nueva colección Jaeger-LeCoultre Polaris
Inspirándose en el emblemático Memovox Polaris de 1968, la Manufactura Jaeger-LeCoultre ha desarrollado una nueva colección que completa las emblemáticas líneas de la Maison. Lejos de ser un simple homenaje a esta referencia histórica, la colección concentra todo el espíritu del Memovox Polaris.
Una colección compuesta por un reloj automático de tres agujas, un cronógrafo y un cronógrafo worldtime, así como otros dos modelos: el Jaeger-LeCoultre Polaris Date y el Jaeger-LeCoultre Polaris Memovox.
La colección Polaris conjuga el saber hacer de Jaeger-LeCoultre en materia de Alta Relojería, que se manifiesta en la producción de todos los movimientos mecánicos en interno, con la robustez, la estética y la elegancia deportiva exigida por el hombre de hoy. Es por ello que sus modelos están destinados a convertirse en los compañeros indispensables de una vida plenamente satisfactoria.
La Manufactura Jaeger-LeCoultre
Nacimos en 1833, en el Valle de Joux, en el corazón de las montañas suizas.
Desde el primer día, cada reloj, desde el calibre hasta la caja, se diseña, se produce y se ensambla meticulosamente en nuestra Manufactura gracias a las manos expertas de nuestros maestros relojeros. Esta ardua labor requiere inventiva, determinación y coraje. El tiempo necesario para su producción es irrelevante. Lo que cuenta es su perdurabilidad. Este es el espíritu del creador.













