En un movimiento decisivo, la industria europea del cuero presentó pruebas sólidas en la 104a Feria de Lineapelle en Milán, afirmando claramente que el cuero no es un motor de la deforestación. El estudio exhaustivo, «Análisis socioeconómico y ambiental de los efectos del Reglamento 2023/1115/UE en el sector europeo del cuero», encargado por UNIC y COTANCE y realizado por la Escuela de Estudios Avanzados de Sant’Anna de la Universidad de Pisa, está a punto de ser una herramienta crítica en la próxima revisión del Reglamento Europeo de Deforestación (EUDR).
«Este estudio es un cambio de juego», dijo Manuel Ríos, presidente de COTANCE. «Demuestra claramente que el cuero, como subproducto de la industria cárnica, no impulsa la deforestación. Incluir el cuero en el alcance de la EUDR es una mala guía y podría tener consecuencias socioeconómicas y ambientales perjudiciales».
Hallazgos clave:
- No hay vínculo directo con la deforestación: El estudio, apoyado por un amplio análisis técnico (más de 94 millones de registros, más de 29.200 títulos en serie activos y más de 330.000 libros) y 28 entrevistas con las partes interesadas, no encontró ningún vínculo directo entre el cuero y la deforestación. El cuero se deriva del ganado criado principalmente para carne y lácteos, y su producción no incentiva la ganadería.
- Grave impacto económico: Los estrictos requisitos de trazabilidad de la EUDR podrían interrumpir gravemente la cadena de suministro europea de ganado y carne, dejando a los curtidores europeos sin las materias primas necesarias. Esto podría obligar a las empresas a cerrar y resultar en importantes pérdidas de empleo en toda la cadena de suministro de la industria.
- Riesgos ambientales de las alternativas: El estudio advierte que el cortocircuito de la industria europea del cuero y la sustitución del cuero con alternativas sintéticas como los materiales similares al cuero del poliuretano (PU LLM) podría aumentar el daño ambiental, en términos de mayores emisiones y uso de recursos. Desviar el ganado a vertederos o a países con estándares ambientales más débiles socavaría los objetivos del Pacto Verde.
«La inclusión del cuero en la EUDR no ofrecería los beneficios ambientales esperados. En cambio, corre el riesgo de causar un choque de suministro y trasladar la producción a regiones con estándares ambientales más bajos», declaró Gustavo González-Quijano, Secretario General de COTANCE.
Mientras la Comisión Europea se prepara para la revisión de la EUDR, COTANCE y sus socios están instando a los responsables políticos a reconsiderar el alcance del reglamento, excluyendo el cuero. El estudio de Sant’Anna proporciona pruebas sólidas de que el cuero no es un motor de la deforestación y destaca las consecuencias no deseadas de las decisiones políticas mal informadas.
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