La firma nació con la ilusión de Mariona, una joven diseñadora de Barcelona, de crear su propia línea de bolsos. Después de licenciarse y trabajar durante años para varias marcas españolas de lujo decidió iniciar su propia aventura para aportar su visión del mercado. Encontró como socio a su pareja Cristian y juntos emprendieron este camino.
«Todas las pieles que utilizan para elaborar sus bolsos se obtienen de proveedores locales, dándole una nueva vida a los mejores excedentes que el mercado de marcas de lujo no aprovecha. Por ello lo llamamos piel ética», comenta Mariona. «Creemos en las cosas bien hechas, trabajadas y tratadas con cariño».
«Trabajamos para crear piezas únicas y exclusivas que duren toda la vida. El slow fashion y el diseño ético forma parte de nuestro adn. Nos alejamos de las exigencias del Mass Market y de las tendencias generales, dado que en Caribú hacemos solamente aquello que refleja nuestra personalidad», explican Mariona y Cristian.
Caribú cree que la belleza del producto hecho a mano es compatible con el diseño de vanguardia. Por eso confían en artesanos locales para su producción, haciendo que cada bolso CARIBÚ sea único, trabajando para crear piezas únicas y exclusivas que duren toda la vida. El slow fashion y el diseño ético forma parte del adn de la marca.
«La producción artesanal ayuda a mantener el ecosistema y la economía textil en España. Nuestro coste de producción refleja el más alto nivel de condiciones de trabajo y de conciencia empresarial. Producir en nuestro país significa que nuestro producto no se beneficia de un comercio injusto, condiciones de trabajo extremas o explotación de cualquier tipo», concluyen Mariona y Cristian.