Como no podía ser de otra forma, la comunidad empresarial europea apoya un marco de diligencia debida de la UE. Sin embargo, exige realismo, proporcionalidad y viabilidad para que este marco realmente permita y guíe a las empresas en la toma de los pasos necesarios hacia cadenas de suministro más sostenibles. Esto incluye a las grandes empresas, pero también a las PYME que se verán afectadas.
Por ello, en esta fase crucial del proceso legislativo, a través de un manifiesto conjunto al que se ha sumado Euratex, la comunidad empresarial presenta una serie de recomendaciones y preocupaciones para mejorar los beneficios de la propuesta de diligencia debida de sostenibilidad corporativa (CS3D):
- El elemento más importante de la propuesta debería ser la plena armonización. Esto es necesario para evitar la fragmentación del mercado único de la UE y garantizar unas condiciones de igualdad de condiciones. Esto se puede lograr utilizando, por ejemplo, una «cláusula de mercado interno». Si la UE desea que su modelo se utilice como referencia en otras partes del mundo, no puede confiar en la armonización limitada proporcionada por la directiva que potencialmente conduciría a 27 marcos diferentes.
- Centrarse en todos los aspectos de toda la cadena de valor no es manejable ni realista. Solo las cadenas de suministro pueden comprender múltiples niveles con cientos o miles de ubicaciones, líneas de productos y entidades. Las empresas deben ser capaces de priorizar los riesgos más destacados y tener la libertad de tomar las medidas adecuadas para cesar, prevenir o mitigar los impactos adversos identificados de acuerdo con un enfoque basado en el riesgo. Sin esta capacidad de priorizar, las empresas no pueden implementar de manera realista los requisitos de diligencia debida de una manera eficiente. La ausencia de un enfoque basado en el riesgo también podría conducir a la desvinculación contraproducente de las cadenas de valor. La obligación de ejercer la debida diligencia debe ser proporcional al tamaño y los medios de la empresa en cuestión.
- La regulación de las funciones de los directores es innecesaria para alcanzar los objetivos de la propuesta y no se enmarca en un marco de debida diligencia. Tendrá efectos secundarios negativos, por ejemplo, interferir con los sistemas nacionales de derecho de sociedades y crear inseguridad jurídica, sin valor añadido a la capacidad de las empresas para aplicar la diligencia debida efectiva.
- La lista de normas/convenios en el Anexo es demasiado amplia y genera inseguridad jurídica . La mayoría de las normas en el anexo solo se aplican a los estados y no a las personas jurídicas privadas como las empresas. Para que sea viable, esta lista debe revisarse y acortarse, indicando claramente cuáles son los requisitos directamente aplicables a las empresas, y debe brindarse orientación sobre cómo debe implementarse esto en la práctica.
- Las disposiciones sobre responsabilidad legal deben ser equilibradas e incorporar verdaderamente el principio ampliamente aceptado de que la diligencia debida es, ante todo, una obligación de medios y que las empresas no pueden ser responsables de los daños que no hayan causado o contribuido directamente (intencionadamente o por negligencia).
- Es necesario adoptar y poner a disposición una guía clara antes de que las reglas entren en vigor para ayudar a las empresas a cumplir ya las autoridades nacionales a hacer cumplir la legislación. La orientación sectorial sería útil para industrias específicas, así como para productos básicos como los minerales, sobre la base de las directrices y normas internacionales pertinentes aplicables. Se debe dar más énfasis a las iniciativas de múltiples partes interesadas y de la industria para apoyar los esfuerzos de diligencia debida de las empresas, por ejemplo, mediante el reconocimiento de iniciativas relevantes cuando corresponda.
- La legislación debe reconocer la posibilidad de organizar la diligencia debida a nivel de grupo , incluidos los grupos de empresas que no tengan una estructura societaria clásica compuesta por empresas matrices y filiales.
Así las cosas, las organizaciones empresariales europeas firmantes del documento conjunto (ver imagen), «instamos al Parlamento Europeo y al Consejo a tener en cuenta estas recomendaciones y preocupaciones en los siguientes pasos del proceso legislativo». Y concluyen, «como ha sido el caso hasta ahora, la comunidad empresarial europea está lista para participar de manera constructiva para hacer que el próximo marco se ajuste a su propósito».
