El viernes 29 de noviembre se celebra oficialmente el Black Friday, aunque son muchos los formatos comerciales que ya han rebautizado esta fecha como Black Week, extendiendo su duración durante toda la semana e incluso del mes.
La Confederación Española de Comercio (CEC) estima que el 61% de las personas consumidoras tienen intención aprovechar las ofertas y realizar alguna compra durante estos días. Siguiendo la tendencia de consumo actual, se espera registrar un moderado aumento de las ventas respecto a la campaña del año pasado, no obstante, cabe señalar que esta subida del gasto de Black Friday se verá compensada por la reducción del consumo experimentada durante las semanas previas a esta campaña y previsiblemente durante la campaña de Navidad, una fecha clave para el comercio, en el que muchos subsectores concentran hasta el 60% de su facturación anual.
En el caso concreto de la provincia de Valencia se afronta con gran incertidumbre la próxima campaña navideña, ya que un tercio de los consumidores de este territorio se han visto afectados por la tragedia de la DANA, lo que previsiblemente desincentivará el consumo. Por el contrario, algunos subsectores relativos al equipamiento del hogar como muebles y electrodomésticos se podrían ver positivamente afectados por el efecto de la reconstrucción tras este desastre natural, aumentando sus ventas de cara a 2025.
La patronal del comercio sí se muestra más optimista respecto a una mayor afluencia de gente en las calles y mayor presencialidad en los establecimientos de personas consumidoras que desean apostar por la experiencia de compra en tienda física. Pese a que el comercio online es la opción preferida para realizar búsquedas y comparar precios para el 52% de los consumidores de entre 27 y 58 años, dos de cada tres personas consumidoras finalizará su compra en el comercio físico.
En cuanto a descuentos, cada comercio, en función del sector, tiene un entorno competitivo muy diferente y mayor o menor capacidad para realizar ofertas, pero en cualquier caso se prevé que estos se limiten a determinados artículos y que de manera generalizada no vayan a producirse grandes promociones. En este aspecto, CEC espera que, tal y como ha anunciado recientemente el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, se refuerce el sistema de monitorización de precios para controlar que no se lleven a cabo ‘falsas rebajas’ durante el Black Friday. Una práctica muy común en determinados formatos y que se ve favorecida por la dinámica de descuentos constantes encadenados a lo largo del año, que producen en el consumidor una enorme sensación de confusión.
Respecto a la participación del comercio de proximidad, se estima que en aproximadamente un 60% de los establecimientos se unirán de una forma u otra en 2024 al Black Friday realizando algún tipo de descuento o promoción en sus negocios, una cifra que puede aumentar notablemente en función del subsector. La mayoría lo harán para no perder ventas frente a otros formatos, pero también como una muestra de su capacidad de adaptación para dar respuesta las demandas del consumidor.