Tremosa ha reconocido que "como consejero de Empresa estoy muy preocupado por estos actos vandálicos, que no se deben volver a producir, no sólo por el daño económico que suponen, sino también por la desmoralización de las personas que con su esfuerzo y, muchas veces con su patrimonio, están intentando llevando adelante un negocio ".
El consejero ha alertado de que "esta situación puede conllevar el cierre de establecimientos, y la pérdida de puestos de trabajo, y a la larga, afectar la imagen internacional de Barcelona". Por lo tanto, señaló que "hay que seguir mostrando un talante escrupulosamente pacífico en las manifestaciones; debemos evitar que este modo de actuar se convierta en un ejemplo, no se puede permitir ".
Por su parte, el consejero Samper destacó que los ataques a los comercios de la ciudad "no tiene nada que ver con el libre derecho a la manifestación y la protesta; esto es violencia ". El consejero ha reiterado que "la inmensa mayoría de manifestantes no están ejerciendo violencia pero la parte que lo ejerce lo hace con mucha contundencia y se están produciendo efectos muy negativos en todos los niveles".
Una vez más, el titular de Interior ha hecho "un llamamiento al libre ejercicio de la manifestación y la protesta, pero pacífica. Creo que es lo que necesita nuestra ciudad y nuestro país y estoy convencido de que es lo que quiere el 99% de nuestra población", dijo.
El presidente de la Asociación de Amigos del Paseo de Gracia, Luis Sans, ha agradecido el interés de los consejero Tremosa y Samper y ha hecho un llamamiento para acabar con la escalada de vandalismo. La Asociación cifra en 75 los comercios asaltados, 12 de los cuales saqueados, 120 cristales rotos y 300 pintadas, con daños por un importe de 750.000 euros.