Perspectives de Chaumet amplía la preciosa idea de la arquitectura, en seis estéticas. Seis conjuntos -Horizonte, Lux, Lacis, Ondulación, Espejismo y Laberinto – como miradores cruzados de alta joyería, una profusión de perspectivas de Chaumet, un sutil equilibrio entre patrimonio y modernidad, entre clasicismo, creatividad deslumbrante e innovación continua, entre gracia y carácter, forjando la imagen implícita de lo que Chaumet es hoy.
Esculpir la luz, sublimar las piedras, desafiar el equilibrio, concebir creaciones en las que la complejidad se desvanezca en una impresión de movimiento y ligereza… Los artesanos-arquitectos del taller 12 Vendôme han reinterpretado los virtuosismos icónicos de la Maison, ampliando aún más las posibilidades de la joyería, empezando por un arte de la construcción que produce una impresión de ligereza. Aquí, el "fil-couteau", una técnica de firma que parece hacer desaparecer el metal para hacer resaltar las piedras, creando una estructura de volúmenes aireados. Allí, la innovación magistral en una malla de oro visualmente espectacular, que combina la presencia asertiva, la sujeción y la flexibilidad sensual de una segunda piel. En otros lugares, las excepcionales piedras centrales dan la impresión de levitar, aseguradas entre dos segmentos de oro como si estuvieran suspendidas en la joya.
Revisando la tradición de las joyas transformables que ha distinguido a la Maison desde principios del siglo XIX, Perspectives de Chaumet ofrece también creaciones inspiradas en la evolución de los edificios. Ya sea una diadema para construir o deconstruir, un anillo modular o esferas deslizantes para transformar un reloj en una pulsera, varias joyas pueden ser apropiadas para proporcionar un look personalizado.
Y como la luz es un elemento fundamental de la arquitectura, así como de la joyería, Perspectives de Chaumet utiliza plenamente la amplia gama de características y acabados que ofrece el oro. El oro amarillo, con sus reflejos radiantes, anima la colección a la manera de las creaciones vanguardistas que Pierre Sterlé diseñó para la Maison en los años 70. Pulido espejo, calado, grabado, martillado, conformado en curvas escultóricas o en ángulos agudos, como superficies planas o en malla flexible – a través de un enfoque singular y virtuoso, el metal precioso capta la luz para magnificar mejor las piedras.
Por último, el oro pone de relieve piedras extraordinarias -esmeraldas colombianas, zafiros birmanos, ópalos australianos que parpadean hipnotizadoramente- cuidadosamente seleccionadas por su rareza y la riqueza de su tonalidad, creando composiciones preciosas y armoniosas que expresan el renombrado arte del color de Chaumet.