Los pijamas Jampis son piezas de calidad, duraderas y sostenibles, y tienen un impacto positivo en nuestra sociedad al ayudar a niños de la calle que no tienen un lugar para dormir.

Un proyecto con alma solidaria

Jampis nació con un propósito claro, que es contribuir no solo a un mundo más sostenible, sino a los niños y al futuro de nuestra sociedad. Aunque esto pueda parecer lejano de nuestra realidad, aún hay millones de niños viviendo en las calles en el día de hoy, y por eso soñamos con el día en que esto deje de suceder.

Por esta razón, se comprometen a donar 2€ de cada venta a la ONG Kings and Queens of Kibera para que puedan invertirlo en construir camas, comprar colchones, sábanas… Contribuyendo a su misión: sacar a los niños sin hogar de las calles y darles un hogar y una educación.

Kings and Queens of Kibera es una organización sin ánimo de lucro que lleva más de 15 años trabajando para garantizar un futuro mejor a los niños nacidos y criados en los suburbios de Nairobi, un lugar donde muchos menores se quedan solos debido a la muerte o abandono de sus familiares, haciéndose responsables de un futuro muy incierto a una edad muy temprana.

Este pequeño proyecto ha logrado sacar a varios niños y niñas de las calles y actualmente les está proporcionando un hogar y educación.

¿Quién crea Jampis?

Jampis fue fundado por Carlota Serra Cabré, fundadora también de la agencia creativa Miller O’Connor, enfocada a crear campañas de impacto que hagan de esta sociedad un lugar mejor. Carlota es especialista en Marketing y Creatividad Publicitaria, y cansada de la publicidad superficial y vacía decidió crear una marca que juntara todos los valores que ella y su agencia comulgan: veracidad, sostenibilidad y humanidad.

«Somos un grupo de creativos que, después de trabajar durante varios años en el mundo de la publicidad, tuvimos el deseo de construir una marca realmente transparente que reflejara nuestros valores en la forma en que se comunica.

Soñamos con un mundo en el que las marcas desarrollen una comunicación más humana y real, sin pretensiones.

En Jampis queremos compartir abiertamente nuestro cansancio porque trabajamos duro todos los días para superarnos. Aceptamos las ojeras, los bostezos incontrolables, los ronquidos molestos y las legañas en los ojos; incluso nos gusta tu cara de la mañana. Queremos mostrar todo esto sin ningún pudor», explica el equipo Jampis