El invierno tiene una forma curiosa de poner a prueba nuestro estilo: el frío se cuela por las calles, el viento dicta nuevas prioridades y de repente la estética se convierte en una cuestión de ingenio. Es en ese escenario, donde cada prenda debe justificar su presencia, cuando un accesorio humilde demuestra que también puede marcar tendencia. El gorro de punto deja de ser un simple aliado térmico para convertirse en un gesto editorial, en el toque final que equilibra funcionalidad y actitud.

Ahí es donde entra Morrison, una marca que no diseña solo moda, sino formas de expresarse. Su colección de gorros de invierno condensa a la perfección ese espíritu inconformista que ya ha convertido a la firma madrileña en un referente: piezas versátiles, con carácter propio y pensadas para aquellas personas que buscan algo más que abrigo a la hora de vestirse.

Fabricados en 100% algodón, estos gorros están confeccionados en punto de canalé desgastado, un acabado que habla de textura, calidad y autenticidad. Cada modelo incorpora el logo Morrison bordado o su icónico parche frontal, elementos que no funcionan como un simple distintivo de marca, sino como el sello que completa la identidad de la prenda.

Integrarlos en el armario invernal es casi un gesto instintivo: los gorros de Morrison se combinan con una naturalidad sorprendente. Funcionan como un contrapunto perfecto para abrigos largos y sobrios y suavizan la estética técnica de plumíferos y sudaderas, aportando un aire urbano sin esfuerzo. No buscan imponerse, pero sí añadir personalidad, ese gesto casi invisible que hace que un look resulte más interesante sin que puedas señalar exactamente por qué.

En una temporada donde comodidad y estilo dejan de competir para complementarse, los gorros de Morrison se posicionan como el nuevo imprescindible. No son un accesorio más: son la prueba de que incluso en los días más fríos hay espacio para contar quién eres. 

Descubre los beanies de Morrison

Morrison

Morrison es una firma de moda creada por tres amigos nacidos en los años 90 —Álvaro Patón, Álvaro Rodríguez y Pablo Recuenco—, que siempre tuvieron la ilusión de crear algo juntos. Su pasión por las zapatillas hizo que en 2016 encontrasen ‘su Faro’, y es que la búsqueda del faro para ellos representa seguir tu propio camino y perseguir aquello que te apasiona haciendo las cosas de forma única. Ahora, más de 350.000 pares de zapatillas vendidas después, continúan manteniendo la misma actitud y el mismo inconformismo que con los que empezaron.

Aunque Morrison nació online, hoy pisa las calles de media Europa. En 2016 lanzaron el proyecto de crowdfunding y la e-commerce. En 2018 empezaron a cruzar fronteras y a conquistar el mercado europeo. Hoy venden en más de 10 países de la UE. En 2019 abrieron su primera tienda física y actualmente tienen una en C/ Fuencarral 55, en Madrid, y una C/ Sierpes 26, en Sevilla. En 2021 dan el salto a wholesale y ya venden en más de 400 tiendas físicas y superficies de media Europa.