El sector textil se encuentra en un momento de necesaria reconversión, bajo el título de ser la industria de la moda la segunda industria más contaminante del mundo, son diversas las acciones gubernamentales que han decidido pasar legislativamente a la acción. La nueva Ley 7/2022 del 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, obliga a los estados miembros de la Unión Europea a la recogida selectiva de residuos textiles, que hasta ahora se hacía de manera opcional y gratuita a través de convenios colaborativos entre los diferentes organismos municipales y entidades de la economía social, en la mayoría de los casos.
Ante este nuevo marco legal, se prevé un aumento de recogida de ropa y de su correcta gestión. “Para hacer frente a este cambio de paradigma, la Entidad está acondicionando una nueva nave de 28.144m2 en la ciudad de Sabadell que se convertirá en el centro de tratamiento textil más grande y avanzado de todo el sur de Europa, en la actualidad ya da trabajo a 244 personas en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, todavía no están definidas las tasas y la financiación de los costes de recogida, transporte y clasificación de este residuo, situación que preocupa en el sector”, indica Xavi Puig codirector general de la entidad social. La nueva Ley de Residuos también contempla la obligatoriedad de introducir un sistema de responsabilidad ampliada del productor (RAP) para los productos textiles y de calzado en todos los estados miembros para hacer frente a la sobreproducción y a la “Fast Fashion”.
Actualmente Formació i Treball, miembro de la Cooperativa Moda re- y de la Cooperativa Roba Amiga, es gestor referente de ropa de segunda mano en todo el estado después de más de 30 años dedicados al sector textil. El último año, la entidad ha procesado 29.337 toneladas de ropa de segunda mano, 8.626 toneladas de las cuales fueron recogidas de manera directa por Formació i Treball a través de sus 1.947 puntos de recogida, y el resto procedentes de las Cáritas de todo el estado.
La gestión del residuo textil y su conversión en recursos se hace a través de las diferentes empresas de inserción del Grupo Formació i Treball, aportando el valor añadido de la inclusión sociolaboral de personas en situación de vulnerabilidad de los territorios donde se hace recogida así como de los territorios donde se gestiona el textil. Durante 2024, 368 personas formaron parte de la división textil de la entidad social, de las cuales 244 corresponden a contratos de inserción asociados a un itinerario sociolaboral.
Unos números con nombres y apellidos y con historias de superación personal y profesional, puesto que todos los contratos de inserción provienen de derivaciones realizadas por los servicios sociales municipales. Cómo es el caso de Virginia S: tiene cuarenta años y es trabajadora en la selección del centro de recuperación textil a Sabadell. Vive en un piso de alquiler social y es madre soltera de 3 hijos de 20, 12 y 2 años. “Para mí es muy importante trabajar en Formació i Treball puesto que me aporta una estabilidad económica todos los meses y experiencia laboral.” Junto a ella trabaja Nina S: Mujer de etnia gitana con una historia de fuga de su familia por su orientación sexual. Tiene un hijo de 2 años, ha conseguido establecer unas buenas redes comunitarias y mejorar sus condiciones de vida. Ambas, como todos los equipos de inserción, reciben dentro de su itinerario un acompañamiento sociolaboral para poder potenciar sus aptitudes y enfocar sus objetivos laborales que las prepara para, una vez finalizado su paso por la empresa de inserción, acceder al mercado laboral ordinario.
La ropa más sostenible es aquella que se reutiliza
En cuanto al tratamiento textil, la reutilización es la salida más sostenible y responsable por todas aquellas piezas que se encuentran en un estado óptimo para volver al circuito comercial. “El 63% del textil gestionado por la Fundación se recupera y canaliza para su reutilización a través de puntos de venta de la marca Moda re-, propios (36) y de todo el Estado (170), para la comercialización solidaria o la donación a familias en situación de riesgo de exclusión social. Así como para exportación internacional, por su alta capacidad de aceptación de la ropa de segunda mano”, añade Puig. Durante 2024 las ventas en estos establecimientos han aumentado registrando un crecimiento de facturación del 16%.
Tiendas que se convierten en un instrumento de sensibilización, se posicionan cada vez más como un factor determinante para concienciar y avanzar en el nuevo escenario de la moda. La imagen y los mensajes que se proyectan en estos espacios visibilizan el impacto de la elección: apostar por la justicia social, por el cuidado del planeta, por la moda única y por el impulso del comercio local. Estas acciones la Entidad las complementa con actividades, talleres y visitas a sus proyectos: solo el 2024 impactó sobre 4.313 personas (un 37% más que el año anterior), el 80% dentro del ámbito de la comunidad educativa.
Innovación en el reciclado postconsumo
Por otro lado, la Entidad promueve procesos de preparación para el reciclaje de prendas de ropa post-consumo que no están en condiciones para ser reutilizadas porque tienen un desgaste excesivo o tienen grandes defectos que no se pueden reparar. Esta fracción se destina a la producción de nuevas fibras que derivarán en nuevos productos textiles, o para la producción para la industria del automóvil, aislamiento térmicos, acústicos, etc. Estos procesos de reciclado post-consumo suponen el 31% del material textil que gestiona la Fundación.
En este ámbito, la entidad se consolida como líder en la preparación por el reciclaje colaborando en diferentes proyectos de ámbito nacional e internacional. Un ejemplo fue la exitosa experiencia participando en la creación de la primera prenda de ropa 100% elaborada a partir de loopamid®, una poliamida reciclada que Zara y la química BASF lanzaron en enero de 2024 con una chaqueta que se puso a la venta en Zara.
Actualmente se está llevando a cabo una innovadora, ambiciosa y transformadora propuesta, The Post Fiber, que proporciona la solución para apoyar la industria de la moda en la transición hacia un modelo circular. Los socios fundadores: Formació i Treball, Margasa, Textil Santanderina y Hallotex, impulsan este reto desde su amplio conocimiento de la industria siendo, cada uno de ellos, parte fundamental de la cadena de valor textil.
“Después de una primera selección de textiles post-consumo no reutilizables clasificados por composición, color y tipo de tejido, se someten a un proceso optimizado de eliminación de materiales impropios y posterior desfibrado de muy alta calidad para su hilatura directa mediante el reciclaje mecánico o bien se destinarán al reciclaje químico, con el objetivo de fabricar nuevos textiles, ecodiseñados, que contengan con el máximo posible de fibra reciclada”, señala, Josep Maria Faro, director de circularidad de la Fundación Formació i Treball. En 2029 el objetivo es el de llegar a reciclar 27 millones de piezas textiles con las cuales se fabricarán 54 millones de nuevas piezas con un alto porcentaje de fibras recicladas. “La escalabilidad de The Post Fiber es fácilmente regulable puesto que el suministro de textiles post-consumo no reutilizables está asegurado por Formació i Treball. Todo el proceso se desarrollará en las nuevas instalaciones de Sabadell, aportando una solución km0”, añade Faro.
Fundación Formació i Treball
La Fundación Formació i Treball promovida por Cáritas Diocesana de Barcelona al 1992, nace con los objetivos de formar e insertar laboralmente a personas que se encuentran en riesgo de exclusión social, así como gestionar la entrega de ropa, muebles y otras equipaciones del hogar a familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
La Fundación, a través de su modelo colaborativo, impulsa 5 empresas de inserción y se consolida como organización referente en la creación de puestos de trabajo dirigidos a personas en riesgo de exclusión social. Formació i Treball trabaja desde un compromiso basado en la justicia social, poniendo a las personas y a sus necesidades en el centro de la actividad, con el objetivo de empoderarlas para que accedan al mercado laboral.