El objetivo era trasladar de primera mano la enorme preocupación generada en el sector tras el anuncio, por parte de Estados Unidos, de una propuesta de subida de aranceles a determinados productos españoles, entre los que se encuentran quince códigos arancelarios de calzado, como contramedida por la aprobación por parte de España del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (ley 4/2020 de 15 de octubre).
Estados Unidos es el primer destino de nuestras exportaciones extracomunitarias. En 2020 el 7% de las exportaciones de calzado español fueron a ese país con a 151,6 millones de euros y 3,5 millones de pares.
Según la presidenta de FICE Marián Cano, “los efectos están siendo inmediatos. Ya se están cancelando y poniéndose en cuarentena pedidos con entregas para agosto y septiembre. Y si finalmente entran en vigor estas subidas arancelarias, el perjuicio para la industria del calzado en términos de caída de negocio y de empleo sería irreparable”
La Federación solicita al Gobierno una suspensión del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales mientras se sigue negociando multilateralmente, en el marco de la OCDE, un acuerdo conjunto sobre la fiscalidad en los servicios digitales. También se ha propuesto realizar una declaración conjunta de España y de Estados Unidos sobre la apertura de las negociaciones y el compromiso de no tomar medidas unilaterales mientras éstas se mantengan, sería muy favorable para apaciguar la gran incertidumbre planteada y el efecto más inmediato.
El sector calzado no puede ser víctima de una guerra comercial, sostienen fuentes de la patronal española en un comunicado.