En el FORO MADRID FRANQUICIA, que finaliza hoy, dentro del décimo séptimo Salón de la Franquicia, EXPOFRANQUICIA 2011, organizado por IFEMA y que tiene lugar en la Feria de Madrid, no podía faltar el análisis sobre el mejor modo de afrontar la gestión de franquicias en la actual situación de crisis. Es lo que han hecho en la mañana del día 6, los profesores de CEPADE, Área de Postgrado de la Universidad Politécnica de Madrid y autores del libro La Franquicia, Tratado Práctico y Jurídico, Susana Fernández Iglesias y Gonzalo Burgos, y el Gerente de la Asociación Española de Franquiciadores, AEF, Eduardo Abadía, en una mesa, moderada por Yolanda Gil.
Susana Fernández destacó que, en una situación como la actual, con el cierre de locales y la renegociación de contratos a la baja, el sector de la franquicia no es una excepción, exigiendo los ajustes de cánones de entrada y otras soluciones a favor de los franquiciados. Se requiere para encarar el desolador panorama de los concursos de acreedores que se agolpan en los juzgados de lo mercantil, una suma de esfuerzos y de recursos. En este sentido, Fernández señaló que, tal vez, las centrales franquiciadoras no están a la altura de las circunstancias, cuando deberían ser los primeros interesados en evitar el cierre de establecimientos, ya que ello contribuye a su pérdida de imagen e identidad.
Su compañero, Gonzalo Burgos, abundó en el mismo juicio, ya que una coyuntura definida por 5 millones de parados seguramente más, aunque el Gobierno no lo admita, ya que no se habla del millón de empresarios que se han visto abocados al cierre- tendrá una difícil y prolongada salida, que estimó en 25 años, realidad que debe asumir el sector. Burgos incidió en que el franquiciador debe ver al franquiciado como su socio, sin embargo, se muestra reacio a la bajada de cánones. Otras medidas para animar el sector y recuperar ese 35% de clientes que se ha perdido últimamente sería apostar por la innovación y las inversiones, midiendo bien en este último caso aspectos como posibles reducciones de plantilla, que a la larga se vuelve en contra, ya que ese personal cualificado se va a menudo a la competencia. Precisamente incidió-, en un escenario como el actual es cuando más trabajo se requiere, así como inversión en publicidad, entre otras prioridades. Por último, tras recordar el problema acuciante de la falta de financiación por parte de las entidades bancarias común a todo el tejido empresarial- afirmó que hay que medir muy bien el umbral de rentabilidad, antes de arriesgarse a abrir un nuevo local, y en el cálculo de dicho umbral es determinante la valoración de las centrales franquiciadoras, que son las que disponen de los datos reales.
Cerró el encuentro el Gerente de la Asociación Española de Franquiciadoras, AEF, Eduardo Abadía, quien trazó una radiografía en clave más optimista, partiendo de la base de que los franquiciadores tienen el listón muy alto y de que ha cambiado el escenario, con el aumento de candidatos a franquiciados (el desempleo empuja a muchos a optar por esta modalidad de negocio), menos capital y locales más pequeños. Hizo hincapié en la necesidad de abrirse a los mercados exteriores, como fórmula para afrontar con mejores garantías la crisis. De hecho señaló- el 6% de los franquiciadores españoles ya está introducido en diferentes áreas de interés y las empresas nacionales vienen participando o lo harán próximamente, en diferentes eventos comerciales del sector de la franquicia, como México, París, Colombia, Polonia y Perú. Los mercados están creciendo de manera exponencial concluyó- y hay que estar preparados para ocupar esas áreas, ya que si no lo hacemos nosotros, otros lo harán.
