La semana pasada tuvo lugar la segunda sesión plenaria del proyecto RETEXCAT en las instalaciones de Solidança, un evento que reunió a diversos agentes del sector textil para continuar avanzando en los objetivos de sostenibilidad y economía circular. Esta jornada fue una oportunidad para consolidar los avances del proyecto, establecer las líneas de trabajo para los próximos meses e iniciar el proceso de detección de las barreras técnicas, económicas o sistémicas, así como la búsqueda de mecanismos que ayuden a superarlas.
El programa de la jornada comenzó con la recepción de los participantes en la planta de gestión textil de Solidança. Los asistentes tuvieron la oportunidad de realizar una visita guiada por las instalaciones, donde conocieron de primera mano el proceso de clasificación de textiles y calzado recogidos de los contenedores ubicados en la vía pública. Este proceso tiene como objetivo prioritario su reutilización siempre que sea posible, o bien su reciclaje. La visita ofreció una oportunidad única para profundizar en el conocimiento del modelo de gestión textil y en las buenas prácticas aplicadas en el sector.
A continuación, se dio inicio a la sesión plenaria con la bienvenida de Solidança, los anfitriones del encuentro, seguida de la intervención de Pilar Chiva, directora del Área de Economía Circular de la Agencia de Residuos, entidad que financia el proyecto. Posteriormente, se presentó la página web del proyecto, concebida como una herramienta clave para fomentar la interconexión entre los diversos actores implicados en la cadena de incorporación del residuo textil postconsumo. Seguidamente, se realizó un repaso exhaustivo del estado actual del proyecto, que continúa avanzando con firmeza en su objetivo de industrializar el uso del textil postconsumo como materia prima secundaria.
Para alcanzar la actual fase de confección del producto, el proyecto RETEXCAT ha seguido un proceso estructurado en diversas etapas.
Inicialmente, los residuos textiles se recogieron mediante los contenedores de Solidança y los sistemas de take back de las marcas participantes. Posteriormente, los materiales fueron clasificados para su reutilización o reciclaje. La fracción destinada a reciclaje se separó según su composición y color, utilizando tecnologías avanzadas. Una vez clasificados, se extrajeron los materiales impropios, como etiquetas y botones, y los tejidos se trituraron y desfibraron para obtener borra. Esta borra se convirtió en hilo y posteriormente se tejió para producir nuevas estructuras textiles. Finalmente, se llevó a cabo la fase de acabados, centrada en mejorar la calidad y durabilidad de los tejidos resultantes. Actualmente, el proyecto se encuentra en la fase de confección de prendas de vestir, las cuales se prevén poner a la venta en las tiendas el próximo mes de marzo.
En la recta final de la jornada, se llevó a cabo una mesa redonda que se convirtió en un espacio de diálogo e intercambio de aprendizajes entre los participantes. Durante la sesión, se analizaron tanto los retos como los éxitos alcanzados hasta el momento, además de identificar las principales barreras técnicas y económicas encontradas. Asimismo, se plantearon propuestas de mejora para afrontar estos desafíos. Para concluir, se establecieron los próximos pasos a seguir con el objetivo de continuar avanzando en la transformación del sector textil hacia modelos más responsables y sostenibles.