El pasado 26 de febrero, la Comisión presentó su primer paquete de simplificación ómnibus, que afectará significativamente tanto a la legislación futura como a la existente que afectará a la cadena de valor textil. Esto incluye la Directiva de Diligencia debida de Sostenibilidad Corporativa (CS3D) y la ya adoptada Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), para la que muchas empresas textiles ya han invertido en cumplimiento.
Fuentes de Euratex declaran al respecto que «acogemos con satisfacción la simplificación de las normas de presentación de informes de sostenibilidad, que debería reducir tanto el número de puntos de datos requeridos como los costos de cumplimiento. Otro paso positivo es limitar la cantidad de información que las grandes empresas pueden solicitar a sus proveedores, ayudando a aliviar la carga administrativa de las PYME».
Sin embargo, reconocen que «la eliminación de las normas específicas del sector plantea preocupaciones. La industria textil se basa en prácticas de informes adaptadas a sus necesidades únicas, asegurando que las empresas se centren en los aspectos de sostenibilidad más relevantes. Sin estas directrices específicas del sector, las empresas pueden enfrentarse a la incertidumbre en los requisitos de presentación de informes». En opinión de la Confederación Europea de Confección y Textiles (EURATEX), para abordar esto, es esencial consultar a las partes interesadas de la industria y establecer normas armonizadas de presentación de informes que proporcionen una orientación clara y práctica para las empresas textiles.
Euratex señala que «también apoyamos medidas para mejorar el cumplimiento de CS3D, asegurando que las empresas tengan tiempo suficiente para comprender e implementar la próxima guía de la Comisión de manera efectiva».
En opinión de la patronal europea, «si bien la propuesta es un paso en la dirección correcta, sigue habiendo preocupaciones sobre la previsibilidad legal y el riesgo de penalizar a las empresas que ya han realizado esfuerzos e inversiones para cumplir con las normas existentes».
Por todo ello, EURATEX espera participar en los próximos pasos del proceso legislativo y asesorar a los responsables políticos sobre cómo garantizar una diligencia debida significativa, al tiempo que se salvaguarda la competitividad empresarial y la igualdad de condiciones en la industria textil mundial.
