Adolfo afirma con orgullo que España puede presumir de brocados, pues es un referente mundial. Es así como decide traer dicha artesanía tradicional a la moda actual, proponiendo con sus diseños una versión contemporánea de una España rica y suntuosa. Toda la producción de los tejidos que componen su colección es nacional, de la mano de Vives y Marí, las cuales fabrican utilizando archivos tradicionales del siglo XVIII que son utilizados en gran medida para confeccionar los trajes de fallera.
Para esta temporada la firma propone una vuelta a la artesanía, apostando por las lanas con acabados rústicos y con textura, dando el aspecto de hecho a mano, y por diseñar la camisería toda en algodón 100% en calidades finas. Todo ello en una paleta con colores intensos y estridentes, como el Rojo Buganvilla, el Azul eléctrico, el Amarillo, y por supuesto el Negro en combinación del Blanco, haciendo un guiño a la tradición española. Los bordados, en motivos orientales y florales, buscan conectar con el sentido de la belleza terrenal.
Fotografía: Jesús Cordero Peluquería y maquillaje: Pilar Lucas Estilismo: Juan Antonio Frías.