Con un guiño a la estética de las series de finales de los años 80 y 90, el spot nos transporta directamente a una época que muchos recuerdan con cariño: colores saturados, ritmo ágil y ese toque evocador que despierta sonrisas casi sin darse cuenta.

En este pequeño viaje audiovisual, el entorno laboral de Wonders se muestra como un espacio lleno de energía y buen ambiente, donde el trabajo fluye al mismo ritmo que la emoción por la llegada de la Navidad.

En la fábrica, los trabajadores continúan con su día a día mientras, poco a poco, se preparan para la temporada más divertida del año. Todo esto envuelto en el rojo corporativo de Wonders, un color que conecta de forma inconsciente con el espíritu navideño y refuerza esa sensación cálida y familiar que el vídeo quiere transmitir.

Más allá del buen rollo que impregna cada escena, el vídeo deja entrever lo verdaderamente esencial y que caracteriza a la marca: una fábrica propia donde cada proceso se mima al detalle, una producción responsable que reivindica la autenticidad y, por encima de todo, un profundo orgullo por el “made in Spain”, sello que define la esencia de Wonders.

El vídeo recuerda que detrás de cada zapato hay personas, manos expertas y un ambiente donde la alegría y la autenticidad son parte esencial de su cultura. En palabras de su presidente Rubén Carbonell: “Este año celebramos con humor una verdad sencilla: cada zapato nace de las manos y el talento de nuestra gente.”

Y como broche final, la música “Time of Christmas Wonders” —compuesta especialmente para la ocasión— acompaña y potencia esa sensación de alegría festiva y conexión emocional que la marca quiere generar en su público.

En definitiva, Wonders firma un vídeo que combina sentido del humor y emoción para celebrar la Navidad con su estilo inconfundible.