‘Antonio Alvarado. Baja costura’ es la culminación de varios años de investigación en torno a la trayectoria del diseñador, uno de los principales ex-ponentes de la moda española de las últimas décadas.

Galardonado recientemente con el Premio Nacional de Diseño de Moda 2021, Alvarado ha desarrollado una larga y prolífica carrera que se des-grana en esta exposición y en el catálogo que la acompaña, mostrando no solo su importante contribución a la moda española, sino también su interacción constante con otros campos artísticos. La exposición estará abierta al público entre el 1 de diciembre de 2022 y el 26 el marzo de 2023.

Vitalista, atrevido y siempre tocado por la ironía

Desde que se instaló en Madrid en 1981, sus diseños han dado forma a la imagen de las grandes personalidades del momento, y han aparecido en algunos de los grandes hitos de la producción musical, televisiva y cinematográfica española. A lo largo de su carrera, ha realizado vestuario para películas de Pedro Almodóvar y Bigas Luna, para espectáculos escénicos de Fabio McNamara, Antonia Andreu y Carlos Saura, o para las giras promocionales de Alaska, Tino Casal y Luz Casal. La lista de músicos incluye a Mecano, Rocío Dúrcal, Bernardo Bonezzi, Víctor Coyote, Jaime Urrutia, La década prodigiosa, Azúcar Moreno, Miles Davis o los alemanes Europe. Entre sus clientes contó con una larga lista de actrices y actores, como Eusebio Poncela, Rossy de Palma, Carmen Maura, Marisa Paredes o María Barranco. Antonio Banderas y Ana Leza contrajeron matrimonio vestidos de Alvarado. También siguieron sus propuestas artistas como Julio Juste, Javier Furia, Costus, Carlos Berlanga y Diabéticas Aceleradas, o personalidades claves de la cultura como Pa-loma Chamorro, Marta Moriarty y Blanca Sánchez Berciano.

La personalidad de Alvarado se refleja en todo su trabajo, vitalista, atrevido y siempre tocado por la ironía, y al mismo tiempo técnico y exigente con las, exigente con las calidades y comprometido con la idea del buen vestir. Aunque sus estilismos descolocaron a muchos, la modernidad no podía encontrar mejor representante que él para adornarse. Como escribía Almudena Grandes en la revista Ajoblanco (marzo de 1991), Alvarado fue el modista “más perverso de la inocente Moda de España”, y su ropa comunicaba cosas que ningún otro creador se planteó introducir en el lenguaje de la moda. Más allá de la ropa, más allá del adorno, Alvarado trazó una línea directa entre la calle y la pasarela, entre la discoteca y el salón de baile, entre la sociedad y la moda. La suya, más que ninguna otra, es una moda que nos habla de la realidad de un país que trata de forjarse una identidad nueva sin renunciar a todo lo que tra-dicionalmente ha sido.

Un modista tocado por el genio

Por ese motivo, Alvarado ha llevado su trabajo más allá de las pasarelas, ha tocado disciplinas distintas al diseño y ha colaborado con artistas e instituciones para tratar de llevar sus inquietudes allá donde despierten interés. En su segunda etapa en las pasarelas madrileñas, tras cuatro años como colaborador de Antonio Miró en Barcelona, además de demostrar su talento con algunas de las mejores colecciones que ha visto la moda española de los dosmiles, se convierte en un firme defensor de la cultura de moda, apoyando a los jóvenes talentos emergentes y la formación reglada del diseño como una salida real para la moda española.

Antonio Alvarado. Baja costura, recoge y sintetiza la apasionante trayectoria de este alicantino adoptado por Madrid, vida y obra de un modista tocado por el genio.

La exposición 

‘Antonio Alvarado. Baja costura’ es un proyecto estrechamente vinculado a la percepción de la moda del propio diseñador. Para lograr plasmar esa visión personal, los diseños de Alvarado se presentan en estrecho diálogo con el contexto en el que fueron concebidos y vestidos. Su vida se entrela-za con la de la ciudad que hizo suya y con la parte más activa de su vida cultural. Tal fue su impacto, que todavía hoy su estética resuena en el inconsciente colectivo gracias a su presencia en la televisión, el cine, la fotografía, la música y la misma calle, convertida en nuevo espacio de representación y escenario de nuevas formas de interacción social. Por lo que, a través de sus diseños, se trata de penetrar en la experiencia vivida, no solo la del diseñador, sino también la de sus clientes, muchos de ellos colaboradores directos de este proyecto.

Cerca de cincuenta prestadores y prestadoras han permitido reunir más de medio millar de prendas, decenas de accesorios y cientos de documen-tos gráficos y audiovisuales, a partir de los cuales se ha podido realizar una selección que permite sintetizar en una sola exposición el impresionante trabajo de Alvarado. Como resultado del largo proceso de selección de las piezas más importantes, la exposición mostrará cerca de 130 modelos, ade-más de complementos, diseños gráficos, fotografías, obra plástica y otros elementos, con los que se espera ofrecer una visión precisa del universo creativo y vital del diseñador.

1.000 metros cuadrados de exposición

Para dar cabida a un contenido tan amplio, el Museo del Traje ha optado por primera vez por extender una exposición monográfica a dos espacios del edificio, ocupando una extensión total cercana a los 1.000 metros cua-drados. La sala de exposiciones tem-porales de la planta baja, albergará un recorrido por sus colecciones para la pasarela Cibeles, entre 1986 y 2010, incluyendo vídeos de los desfiles que permitirán entender las prendas en movimiento. El recorrido prosigue en la primera planta, ocupando parte del vestíbulo del Museo e imbricándose con el final de la exposición permanente, de la que tomará tres vitrinas. En esta planta, sus trabajos de sastre-ría, su interacción con el mundo de las artes y sus vestuarios para la escena musical, completan el discurso expositivo.

En Antonio Alvarado, el espectáculo y lo lúdico conviven con la precisión técnica, la estrategia y lo intelectual. Ambas líneas se encuentran también tras el concepto que articuló este proyecto. La parte lúdica la pondrán la ironía, la provocación, el impacto es-cénico de las creaciones de Alvarado, para pasarela y para otros medios, que reflejen el espíritu rompedor de la cultura de finales del siglo pasado en España. Al mismo tiempo se afrontará una ardua labor de recuperación de la obra y reconstrucción de los procesos creativos, de análisis del trabajo de diseño y producción, del tratamiento comercial de la marca y su evolución en el difícil panorama de la industria española de la moda, con un enfoque poliédrico que retrate la obra del autor y su imbricación con el entorno cultural y social.

Para Antonio Alvarado. Baja costura se ha optado por un comisariado compartido entre Iván Alvarado, hijo del diseñador que se ha preocupado por mantener vivo el legado material de su padre, y Juan Gutiérrez, responsable de la colección de moda contemporánea del Museo del Traje.

El comisariado propone un discurso museográfico que muestra los productos que ha concebido la imaginación del diseñador en forma de trajes, joyas, dibujos y complementos, al tiempo que se establecen las conexiones pertinentes con imágenes, música, citas textuales sobre distintos soportes, entrevistas filmadas, imágenes de desfiles, archivos de televisión, fragmentos de películas, entre otros, poniendo énfasis en la transversalidad de los medios de expresión.

Y, como siempre, el equipo del Museo al completo ha impulsado el proyecto, del que se espera sea una de las mejo-res exposiciones de moda que se ha presentado en nuestro país.

El libro-catálogo 

Para completar la exposición, está prevista la publicación de un catálogo que proporcionará información am-pliada en un formato atractivo. Para dar forma a este libro, se ha contado con el fotógrafo Jorge López Muñoz, reciente Premio Descubrimientos PHotoESPAÑA 2022 por su proyecto “El Clot”. Las fotografías de López Muñoz reflejan el estilo particular de Alvarado, cargado de ironía y comen-tario social. La confluencia de ambos creadores ha resultado en un despliegue visual tan original como impac-tante y divertido, con imágenes que no dejarán indiferente a ningún aficionado a la moda y que sorprenderán a quienes observan con escepticismo el aporte a la cultura desde este ámbito.

Además de las fotografías realizadas para la ocasión, que dan forma a la parte catalográfica del libro, este cuenta con un amplio número de fir-mas que han aportado textos en los que se plasma su visión personal de Antonio Alvarado. Juli Capella, Roger Salas, Rafa Doctor, Daniela y Bettina Bosé, Silvia Grijalba, Pablo Sycet, Eugenia de la Torriente, Silvia Alexandrowitch, Celia Forner, Silvia Montenegro, Moisés Nieto o Javier de Miguel, entre otros, aportan testimonios en primera persona sobre el diseñador y su trabajo, tocando los distintos temas que ha frecuentado a lo largo de su carrera: el arte, el cine, la música, la fotografía, el descubrimiento de jóvenes talentos y, por supuesto, el diseño de moda.

Todo ello se completa con otros documentos, en gran parte inéditos, que hablan de las inquietudes de un creador que sin duda merece un puesto de privilegio entre los grandes talentos que ha dado la moda española.