Concebida como parte de las Jornadas Europeas del Patrimonio y presentada inicialmente en la sede de Kering, en el histórico Hospital Laennec en París, en octubre de 2024, la exposición se traslada ahora al lugar de nacimiento de Cristóbal Balenciaga y al museo dedicado a su legado.

Las Sutilezas de un Diálogo propone, desde el 23 de mayo de 2025 hasta el 11 de enero de 2026, una conversación continua y fluida entre el pasado y el presente, ofreciendo a los visitantes una visión única de la perdurable excelencia técnica y la riqueza creativa de la Casa Balenciaga.

Las obras expuestas proceden del extenso archivo de la firma Balenciaga, que abarca desde los primeros trabajos de Cristóbal hasta las más recientes colecciones de prêt-à-porter y alta costura, con la presencia simbólica de una sola obra de la colección del museo que representa el diálogo entre ambas instituciones.

Al traer Las Sutilezas de un Diálogo al Museo Cristóbal Balenciaga, la firma expresa su compromiso por honrar la perdurable influencia del diseñador de Getaria en la moda contemporánea, rindiendo homenaje a sus innovadoras contribuciones y subrayando la conexión con su legado.

La capacidad de trabajar en red y colaborar con agentes externos es fundamental para cualquier museo, ya que le permite contrastar sus perspectivas y completar sus colecciones con nuevas miradas y nuevas obras. La preservación y difusión del legado de Cristóbal Balenciaga es un objetivo compartido por la Fundación Cristóbal Balenciaga y por los Archivos de la Firma Balenciaga.

Esta colaboración con el Museo Cristóbal Balenciaga se inicia prácticamente desde su creación, y no solo se limita al campo expositivo, sino que también se extiende a áreas como la catalogación o la investigación. De hecho, los Archivos de la firma forman parte del Consejo Asesor del museo desde el año 2020.

En palabras de Urkiri Salaberria esta exposición es un «ejemplo claro y tangible de lo que supone poner en valor nuestro patrimonio cultural. Hoy, pasado (Cristóbal Balenciaga) y presente (Firma Balenciaga), están mirando al futuro, a las nuevas generaciones. Ese diálogo intergeneracional les servirá para disfrutar, inspirarse y, por qué no, sentir orgullo de esta figura vasca universal que sitúa a Euskadi en el panorama internacional. Todo esto es patrimonio cultural», ha apuntado la directora de Patrimonio del Gobierno Vasco.

La exposición en el museo

El Museo Cristóbal Balenciaga acoge esta exposición en colaboración con BALENCIAGA dentro del contexto de un año cuya programación gira en torno a la figura de Cristóbal Balenciaga, sus aportaciones a la historia de la moda y su legado e influencia hasta el presente.

Así, la exposición basada en la colección del museo Cristóbal Balenciaga: Técnica, Materia y Forma, aborda estos conceptos y enlaza espacialmente con la exposición temporal Las sutilezas de un Diálogo, que culmina este discurso.

La programación expositiva del año se completa en otoño con un guiño a la nueva creación de la mano del programa educativo Transmissions,que reúne desde 2016 en Getaria a profesorado y alumnado de las más prestigiosas escuelas internacionales de Diseño en Moda en torno a una experiencia de inmersión en la filosofía, la técnica y el contexto biográfico de Cristóbal Balenciaga.

“El Museo propone en consecuencia un discurso expositivo que tiende puentes entre el patrimonio que custodia, la nueva creación y el contexto de la sociedad actual, con conceptos clave transversales como la sostenibilidad y la diversidad”, apunta Miren Vives, directora del Museo Cristóbal Balenciaga.

La investigación y el archivo como punto de partida de la nueva creación es una constante tanto en la moda, como en la mayoría de las disciplinas artísticas. Miramos al pasado para entendernos, cuestionarnos y reinterpretarnos. En palabras de Goizane Álvarez, diputada de Cultura de Gipuzkoa: “Esta exposición es un buen ejemplo de cómo el pasado y el presente pueden relacionarse, teniendo como punto de partida la investigación y el análisis”.

“Al presentar la obra de Cristóbal Balenciaga relacionándola con la de un creador contemporáneo como es Demna, que ha manifestado su admiración por Balenciaga y que, además, ha firmado las primeras colecciones de Alta Costura de la marca después de 50 años, el museo reafirma su discurso de puesta en valor del patrimonio como fuente de nueva creación”.

Las Sutilezas de un diálogo

El discurso expositivo se expande a lo largo de seis temáticas en torno a las líneas creativas que han establecido la herencia de Balenciaga. Así, la muestra pone el foco en el cuello -encuadre para la nuca-, la manga tres cuartos -perfección obsesiva-, la cintura hourglass -como símbolo social-, el color Balenciaga -selección monocromática de piezas en negro- y los diálogos -atemporales-.

Las Sutilezas de un Diálogo ofrece la oportunidad de encontrar intercambios, evidentes en ocasiones y en otras inesperados, en la obra de los dos creadores. Una invitación a descubrir una armonía única entre el pasado, el presente y el futuro de la moda.

Las 31 piezas que componen la muestra, 15 de Cristóbal Balenciaga y 16 de Demna, se presentan como objetos de arte en una escenografía que aísla los detalles de cada obra, permitiendo un análisis exhaustivo de la estética y la técnica, ambos códigos icónicos de la Casa Balenciaga.

Así, la atención se dirige a los diseños magistrales que aportan armonía a la forma, equilibrio al pliegue y pureza a la silueta. Cada detalle se examina como parte de un todo más amplio, evidenciando una construcción y materialidad innovadoras. Un enfoque en lo micro para apreciar mejor lo macro.

“Es el caso de algunos de los looks más característicos de la firma en los últimos tiempos, basados en las reinterpretaciones de mangas, cuellos y capuchas, que se exhiben dentro de paramentos con ventanas que focalizan el ojo del visitante en el detalle. Patrones de tejido enmarcados, pliegues, lazos y siluetas Cocoon que alargan la espalda y que enfatizan la complejidad y originalidad de los diseños”, señala Gaspard de Massé, director de Patrimonio de BALENCIAGA.

Cristóbal Balenciaga y Demna comparten consideraciones conceptualescomo el gusto por las construcciones arquitectónicas, los volúmenes exagerados y la liberación de las líneas de la silueta, a partir del movimiento de la prenda y la invisibilización del cuerpo. “Quizás, más que una afinidad formal, estos dos diseñadores tienen en común el gusto por la experimentación y el cuestionamiento de las convenciones dominantes”, concluye de Massé.

Por otra parte, cada uno integra un contexto de procedencia diferente. Del pequeño pueblo pesquero de la costa vasca –el mar, la devoción, el negro y el encaje juegan un papel importante en los diseños de Cristóbal Balenciaga — pasamos a la estética de la Europa del Este, con sus tradiciones y su reciente pasado — el fin del bloque soviético, la apertura al resto del mundo y a la cultura occidental y liberal-.

Más allá de sus biografías, Balenciaga y Demna trabajan en una alta costura contemporánea, una reflexión sobre la esencia de la prenda que exige los conocimientos más avanzados para hacer y deshacer una silueta permanentemente reconfigurada.

Con cinco décadas de diferencia, los estilos de estos dos diseñadores entablan un diálogo profundo, unas veces evidente y otras más sutil, que la yuxtaposición de las piezas expuestas nos permite percibir.

Balenciaga

Fundada por el español Cristóbal Balenciaga en 1917 y establecida en París en 1937, Balenciaga revolucionó la alta costura moderna con innovaciones en forma y técnica. Desde 2015, bajo la dirección creativa de Demna, la Casa ha seguido redefiniendo el lujo a través de colecciones que traspasan los límites.

Hoy en día, Balenciaga abarca prêt-à-porter femenino y masculino, accesorios y objetos de arte, combinando a la perfección su legado histórico con la modernidad más vanguardista. Las iniciativas pioneras de la marca en innovación digital, desarrollo de materiales y responsabilidad social la mantienen a la vanguardia de la moda contemporánea. En 2021, Demna revivió el legado de la alta costura de Balenciaga con la 50.ª colección de alta costura de la casa, la primera desde que Cristóbal Balenciaga se retiró en 1968, estableciendo un nuevo referente de elegancia e innovación.

Demna

Nacido en Sukhimi, Georgia (antigua Unión Soviética) en 1981, Demna huyó de la guerra civil en 1993, estableciéndose en Tiflis. En 2001, se graduó en Economía Internacional por la Universidad Estatal de Tiflis y, ese mismo año, emigró a Alemania. Persiguió la ambición de toda su vida matriculándose en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes, donde ganó el premio ITS Collection of the Year en 2004 y se graduó en 2006 con un máster en Diseño de Moda. En 2014, lanzó su propia marca, VETEMENTS, y en 2015 fue nombrado director artístico de Balenciaga, aportando su filosofía centrada en la prenda a la Casa y revitalizando el legado de Cristóbal Balenciaga.

En 2021, Demna presentó su primera colección de alta costura, la primera de la Casa desde 1968, cuando M. Balenciaga cerró sus talleres. Presentada en los salones de Balenciaga Couture, recientemente reabiertos, la colección anunció una nueva forma de libertad creativa, reafirmando la relevancia de la alta costura.

Su enfoque innovador le ha valido numerosos galardones, entre los que se incluyen el de Diseñador Internacional de Prêt-à-Porter del Año y Diseñador de Accesorios del Año en los Fashion Awards, el de Diseñador Internacional del Año y Diseñador Internacional de Moda Femenina del Año en los CFDA Fashion Awards, el reconocimiento como Líder del Cambio en la Creatividad por el British Fashion Council y un puesto en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo de la revista Time.

Museo Cristóbal Balenciaga

El Museo Cristóbal Balenciaga, inaugurado el 7 de junio de 2011, está situado en Getaria, villa natal del modisto y escenario de sus años de formación y maduración profesional, esenciales para entender su aportación al mundo de la moda.

Con el fin de dar a conocer la vida y obra de Balenciaga, su relevancia en la historia de la moda y el diseño, y la contemporaneidad de su legado, el Museo atesora una colección única. Su amplitud —más de 5.500 piezas de un conjunto que sigue en aumento gracias a depósitos y donaciones— y su extensión formal y cronológica —incluye, por ejemplo, los modelos más tempranos que se conservan del diseñador— convierten esta colección en una de las más completas, coherentes e interesantes.