Según un comunicado de H&M, en la carta se indicaba que el aumento del coste de la vida en Bangladesh podía contribuir a la agitación entre los trabajadores del sector de la confección y alentaba también al Gobierno a adoptar un mecanismo regular de revisión de los salarios. Esto ayudaría a crear estabilidad en el sector de la confección en Bangladesh.
El personal en Dhaka de H&M está monitoreando la situación de cerca y está en estrecho contacto con sus proveedores, asociaciones industriales, sindicatos y otros compradores. Según información reciente, las fábricas se han reabierto y la producción se ha reanudado. La dirección de la fábrica, los representantes sindicales y la Asociación Comercial de Fabricantes y Exportadores de Prendas de Vestir de Bangladesh, BGMEA, están negociando ahora las condiciones para los trabajadores de los que se ha prescindido.
Para el grupo H&M es importante que sus productos se fabriquen en buenas condiciones de trabajo, en todos los países productores, asegura el grupo sueco. Esto se aborda a través de su acuerdo marco global con IndustriALL y el sindicato sueco IF Metall. El objetivo es crear un buen diálogo entre las partes en el mercado de trabajo, los acuerdos de negociación colectiva y la solución pacífica del conflicto. Su estrategia global de salarios dignos, con el objetivo de obtener salarios dignos en la industria textil, es también una contribución importante a este trabajo, por ejemplo a través de exigencias de revisiones anuales de los salarios, concluyen fuentes del grupo sueco.











