“El mundo de la alta joyería me empezó a gustar realmente cuando pude expresar lo que yo sentía. A partir de entonces, me pareció un trabajo apasionante”. Con estas palabras el diseñador Joaquín Berao expresa su pasión por lo que realmente le gusta: el diseño de joyas. Tal es su interés y vocación que ha decidido abrir nueva tienda en la calle Lagasca 44, en el pleno barrio madrileño de Salamanca.

El nuevo enclave se caracteriza por captar la esencia de los detalles personales de Berao, así como la relación entre los diseños de sus joyas y el mobiliario que viste la tienda, creados por el propio diseñador. Él mismo ha querido implicarse especialmente con su nuevo proyecto, diseñando el espacio, el suelo y decorándolo con sus propias pinturas y esculturas.

Desde que comenzó su andadura profesional, allá por los años 70, Joaquín Berao ha desarrollado una incesante carrera profesional. En 1982 abrió su primer local en Madrid y actualmente tiene tiendas en Valencia, Milán, Aoyama (Tokio) y en los prestigiosos almacenes Mitsukoshi, situados en el barrio de Ginza (Tokio).

Calidad, buen gusto, carácter e intemporalidad son los principales valores de la firma, cualidades que se funden con los materiales que utiliza en sus diseños, tales como oro, plata, o piedras preciosas y semipreciosas.

“Diseño joyas intemporales que con el paso del tiempo se mantengan actuales y se puedan adaptar a cualquier tipo de tendencia. La naturaleza es la que te permite desarrollar los diseños más perfectos. Cada pieza tiene su historia”, cuenta Joaquín Berao.

Gracias a la exclusividad de sus joyas, así como a sus proyectos en el ámbito de la escultura, la pintura y la decoración, Berao ha recibido numerosos galardones y reconocimientos como el Premio “T” de Telva o el Premio Príncipe Felipe al diseño.