El Pleno del Consell ha aprobado, a propuesta de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, una Declaración institucional para apoyar la celebración, el próximo 25 de octubre, del Día del Comercio Local en la Comunitat Valenciana.
De esta forma, se quiere potenciar la importancia que tiene el comercio local dentro de un modelo económico sostenible e inclusivo, y para ser un elemento esencial para la calidad de vida de nuestros pueblos y ciudades.
Tal y como expone la declaración, el comercio local es un sector clave en el desarrollo de la sociedad de la Comunitat Valenciana. Su importancia reside en los efectos económicos, medioambientales, territoriales y sociales que van asociados a su actividad, el que lo, convierte en una pieza fundamental del tejido socio-económico valenciano.
En este sentido, también señala el papel que juega dentro de la economía real, que es esencial para la transición del modelo económico que necesitamos; un hecho que este sector ha evidenciado más que nunca a lo largo de esta pandemia, puesto que ha hecho hincapié al atender las necesidades de la población que más lo necesitaba y adaptándose a unas circunstancias cambiados e imprevisibles.
Además, en la declaración se destaca que el comercio local potencia los canales de venta de proximidad, así como los de kilómetro cero y venta sin intermediarios o venta directa. Estos canales permiten generar experiencias de compra más personalizadas y mayor capacidad para atender las diferentes necesidades de las poblaciones locales.
Respecto al impacto medioambiental, el Consell resalta que el comercio de proximidad tiene un impacto menor que otros tipos de comercio, puesto que reduce los kilómetros que recorren muchas de sus mercancías para llegar a los consumidores finales y con esto la huella de carbón asociada a estos canales de distribución.
En línea con lo anterior, se abunda en que los desplazamientos a los comercios locales frecuentemente se caracterizan por no necesitar transporte motorizado tanto de las personas consumidoras como de los trabajadores y trabajadoras del sector.
Este hecho permite, a la vez, reducir los problemas asociados al tráfico excesivo y congestión que sufren algunos cascos urbanos, como los de las ciudades más grandes de nuestro territorio.
Otra ventaja añadida del comercio local es que en él existen diferentes opciones de venta que nos permiten reducir el plástico y los envases no reutilizables asociados en el consumo, como en el caso de la venta a granel. De este modo, acabamos produciendo una menor generación de residuos.