El Consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, ha intervenido hoy en el pleno del Parlamento Vasco para explicar el desarrollo de la campaña “Euskadi Bono Denda” y destacar que en días como el de hoy, Black Friday, el papel del comercio en nuestra sociedad nos atañe todos y hay que tener en cuenta que, decisiones que parecen individuales, tienen consecuencias colectivas. “Está claro –ha dicho- que el comercio local debe adaptarse a un escenario que está cambiando, ya desde antes de la pandemia, con nuevos hábitos de consumo y pago y consumidores más conectados. La digitalización que era antes necesaria, es ahora imprescindible, y desde el Departamento estamos apoyando y ayudando al comercio en esta transformación digital. Pero al margen del grado de digitalización, el problema es que el pequeño comercio no se enfrenta a algunas grandes plataformas en igualdad de condiciones, si partimos de la base de que muchas ni tributan aquí”.

Ya en relación con la campaña “Eukadi Bono Denda” ha señalado  que aún quedan más de 150.000 bonos que se pueden utilizar en los establecimientos de Euskadi para apoyar a nuestro comercio local y contribuir al desarrollo de nuestra economía. “Con datos actualizados a fecha de ayer –ha detallado- de los 500.000 bonos emitidos hay algo más de 318.00 bonos canjeados, lo que supone casi 3,2 millones de euros. Estamos hablando de que en estos momentos ya se ha generado un impacto superior a los 9 millones de euros y que esperamos alcanzar los más de 15 millones en este final de año”.

Por último, el Consejero ha recomendado prudencia, planificación e información previa para hacer frente a días como el Black Friday para evitar dejarnos llevar por las ofertas, generar devoluciones y excesivo movimiento de paquetería. “Si no planificamos nuestras compras –ha advertido- si nos dejamos llevar por el ruido, por las grandes ofertas, si ignoramos nuestros derechos, no nos afecta solo individualmente a modo de frustración, mayor gasto o engaño. Lo que generamos son devoluciones, excesivo movimiento de paquetería y de transporte, y eso no es sostenible. No mejoramos nuestra calidad de vida ni nuestro entorno comprando a ciegas”.