La consejera de Desarrollo Económico del Cabildo de Gran Canaria, Minerva Alonso, recibió la semana pasada a los diez nuevos becarios del programa Moda Cálida, la mitad de los cuales provienen de la Escuela Superior de Diseño y la otra mitad del ciclo de Moda del Instituto La Minilla, a quienes dio la bienvenida a esta nueva etapa en sus carreras formativas y deseó “la mayor de las suertes para que esta experiencia les sirva no sólo de aprendizaje sino que se convierta en la puerta de entrada al programa Moda Cálida y a el desempeño profesional del oficio para el que se están formando, en definitiva”.
Y es que, como cada año, cada uno de los centros recibe una subvención de 20.000 euros -4.000 euros por alumno- para cubrir las prácticas de cinco de ellos en algún taller de un diseñador o diseñadora grancanario. Una beca que fue la puerta de entrada de algunos diseñadores, precisamente, o de parte de su actual personal, como la jefa de taller de Aurelia Gil, o dos de las personas que María González tiene ya en plantilla y que en su día fueron becarios del programa. “Es una gran oportunidad porque van a trabajar en primera línea, en un taller profesional viendo cómo es realmente cada parte del proceso”, explicó la consejera.
Los alumnos por su parte además de presentarse explicaron a qué sector se quieren dedicar -desde baño a ceremonia o pret a porter- y sus preferencias en cuanto al taller en el que les gustaría recalar, para que ahora desde el programa intenten encajarlas teniendo en cuenta también las necesidades del diseñador.