El bolso presenta detalles muy elaborados: las dos bandas laterales «abrazan» literalmente el bolso de atrás hacia delante, simulando el movimiento del abrazo, y terminan con el característico cierre de Ferragamo.
El rojo es el color predominante, vibrante y saturado, mientras que la luz oscura y clara crea un efecto de intensidad. De su interior surgen rosas rojas, como un delicado regalo, o corazones que se descubren al abrir la bolsa, como una promesa de amor.