Clásicos relajados. La bota 1460 y la Chelsea 2976 han sido rediseñadas con piel de primera calidad. La piel Ambassador es flexible, con un acabado texturizado y pulido, y ligeramente engrasada que hace que calzarse estas botas sea aún más fácil.
La suela DM’s es un pilar de la construcción Dr. Martens. Una suela de PVC bicolor marcada con las ranuras características de la marca y un patrón único. Además, también cuenta con el clásico tirador de talón.
La colección Ambassador se presenta en dos colores.
DR. MARTENS
Las primeras botas Dr. Martens salieron de la cadena de producción el 1 de abril de 1960. Con sus inconfundibles rasgos (pespunte amarillo, suela con ranuras y tira en forma de bucle en el talón), eran unas botas para trabajadores que al principio usaban carteros y policías; cómodas, resistentes y ligeras en comparación con sus rivales de la época. A lo largo de la historia de Dr. Martens, la marca fue adoptada y subvertida por distintos individuos, músicos, culturas juveniles y tribus urbanas. Gente que destaca entre la multitud, y que en su viaje hacia la expresión personal siempre ha estado acompañada por un par de DM.
Su sencilla silueta permite que la gente las personalice a su gusto; y a un nivel funcional, la resistencia y comodidad por las que son famosas las convierten en el zapato ideal para el mundo de los conciertos y la moda urbana. Desde un punto de vista emocional son un símbolo de actitud y empoderamiento.
La fábrica de Northamptonshire donde todo empezó sigue existiendo, en el pueblo de Wollaston. Aquí se crea una gama específica de productos «Made In England», obra de un pequeño equipo de personas que sigue un proceso tradicional de fabricación, proceso que no ha cambiado desde que fabricamos nuestro primer par de zapatos, hace seis décadas.