Una colección en la que prima, como siempre hace la diseñadora, el estudio de la anatomía de la mujer para ofrecer los mejores patrones estudiados, en este caso, para la práctica de deportes acuáticos y el relax dentro del agua.
Unos diseños con escotes y cortes estratégicos que potencian la belleza del cuerpo sin olvidar la comodidad y confortabilidad que se espera de la colección.
La diseñadora se basa en dos colores y sus diversas tonalidades para teñir bañadores y bikinis, el azul y el morado en su amplia gama cromática, a los que se les incluyen pinceladas de negro o nude para crear contrastes interesantes y favorecedores.
Una colección pensada para los meses de frio que aún quedan y que de nuevo, son la antesala a la colección verano 2023 de DOLORES CORTÉS.
