Los patrones han sido desarrollados para adaptarse al cuerpo como una segunda piel, facilitando la práctica de actividades acuáticas y aportando confort en momentos de relajación. La colección integra escotes cerrados con cortes estratégicos y sutiles drapeados que realzan la figura, manteniendo siempre la comodidad como prioridad. Elementos como aberturas precisas o asimetrías equilibradas aportan un carácter contemporáneo y dan lugar a bañadores de líneas limpias y una estética geométrica.
En lo referente a los tejidos, la colección apuesta por materiales técnicos de alta calidad, seleccionados por su resistencia al cloro, su capacidad de secado rápido y su durabilidad ante el uso intensivo. Las piezas tienen una elasticidad controlada que garantiza el movimiento libre y sujeción.
La diseñadora se inspira en el contraste que ofrecen la energía del entrenamiento acuático y la calma del spa, lo que se traduce en diseños que equilibran dinamismo, pureza y bienestar sensorial.















