NEW YORK CITY
El chic neoyorkino se vuelve más rock & roll que nunca. Imaginad una falda con volantes y una chaqueta de cuero brillante, un abrigo largo de cuello plisado, que se lleva sobre un magnífico vestido estampado o bien un pantalón en satén rojo y un cárdigan a rayas multicolores.
Las sudaderas se adornan con cadenitas muy glamurosas.
Las serigrafías con lentejuelas iluminan los tops.
La paleta urbana muy cool se engalana con colores cálidos de la granada y la azalea.
SERENITY
Pureza, un remanso de paz en pleno corazón de la ciudad, donde los tonos neutros se realzan con oro y negro.
La ciudad que nunca duerme revive gracias a los edificios pixelados y al logo de la gran manzana.
Los cárdigans toman ellos mismos reflejos metalizados.
Los tops anchos de punto jaspeado se combinan con un pantalón ajustado para un look muy casual.
VINTAGE CITY
Reencontrad el romanticismo vintage de un paseo por el puente de Brooklyn en una paleta vegetal:almendra, pensamiento y lirio. El denim azul desgastado se lleva como una segunda piel.
Las flores rosas se codean con las rayas marinas y las cinturas verde flúor añaden un toque inesperado de color.
Los flecos y los volantes dan un pequeño aire festivo a las camisas, camisetas y pañuelos.
NOMAD CHIC
El chic nomade, todo él en siluetas diáfanas, se deja llevar hacia el calor del verano con toda serenidad/calma.
El lirio, el rosa empolvado, el blanco roto y el gris contrastan con el azul china.
Adornado con volantes, jaspeados y bordados blancos, el voile de algodón es ligero como la brisa.
Los vestidos playeros largos, las blusas con lazos y las camisetas amplias evocan el aire bohemio de los años 70.
El Color Block con tintes menta, melocotón y azul hawaiano es tan refrescante como un helado en pleno verano.
Las foulards en voile flotan al viento. Los logos plateados brillan con mil fuegos en las camisetas blancas.