La colección de la diseñadora, llamada REDUIR (Reducir), ha tenido como escenario la planta de triaje textil SOLIDANÇA, una entidad que promueve la inserción sociolaboral de colectivos en situación de vulnerabilidad social en el ámbito de las actividades ambientales en Cataluña especializada en el tratamiento del residuo textil a través del Programa Ropa Amiga, también firmante del Pacto. REDUIR (Reducir) quiere visualizar los residuos textiles que se generan en nuestro territorio, resultado de la sobreproducción y el sobreconsumo textil. Reducir su consumo es el primer paso para disminuir su impacto y conseguir frenarlo.
Firmado en mayo de 2022, el Pacto para la Moda Circular es un compromiso voluntario entre instituciones y empresas del sector textil de Cataluña que ya tiene 75 firmantes y se espera que se añadan mucho más. Este acuerdo, coconstruido con todos los agentes de la cadena de valor del textil, representa una asunción voluntaria y avanzada de obligaciones que llegarán en unos años de mano de futuras regulaciones de responsabilidad ampliada del productor en este sector. Los firmantes del Pacto se han comprometido a trabajar de forma colaborativa. Muestra de ello es este desfile, generado en colaboración con dos de sus firmantes.
Una colección con conciencia
Tal y como detalla el propio Pacto para la moda circular, en Cataluña cada persona consume anualmente entre 21,5 y 26 kg de ropa, pero sólo se recoge selectivamente el 12% de los residuos textiles, un porcentaje muy alejado del de las otras fracciones de residuos. Esto implica que la gran mayoría de nuestros residuos textiles procedentes del postconsumo, se incinera o se lanza a un vertedero. Este hecho representa la pérdida de muchos recursos que podrían haberse mantenido o reincorporado al sistema productivo.
La emergencia climática pone sobre la mesa el impacto del modelo de moda rápida, un modelo depredador basado en la explotación ilimitada de recursos naturales y humanos. El cambio de modelo que la moda necesita se basa en la sostenibilidad, la transparencia y la responsabilidad social. La compra con conciencia debe guiar el consumo responsable, por lo que Míriam Ponsa apuesta desde hace dos años por un formato 100% de preventa, promoviendo así la compra más pausada y reflexiva. La compra anticipada favorece un modelo más sostenible, evitando la sobreproducción y la acumulación de stocks innecesarios.
Más ecodiseño y menos residuos textiles
La nueva colección de verano 2023 de la diseñadora propone la combinación de prendas básicas y atemporales y prendas artesanales que son el resultado de ejercicios artísticos textiles para reducir materiales sobrantes. Se proponen nuevas formas creativas como soluciones de ecodiseño. Los tejidos reciclados inaturales como el algodón, la seda y el cáñamo, son los protagonistas de la colección.
En octubre pasado, el Consorcio de Comercio, Artesanía y Moda del Departamento de Empresa y Trabajo, y la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), del Departamento de Acción Climática, presentaron el desfile 080 Reborn, el primero de ropa de segunda mano del 080 Barcelona Fashion, una colección creada con ropa 100% recuperada de plantas de clasificación de residuos textiles y tiendas de segunda mano. Este desfile, una de las acciones de comunicación incluidas en el Pacto por la Moda Circular, dio visibilidad y pone en valor el mercado de ropa de segunda mano para potenciar la reutilización del textil a nivel global y social, y así reducir la generación de residuos.
