Para celebrar su 160.º Aniversario y su búsqueda de la excelencia en todos los campos del arte relojero, la marca lanza un clásico atemporal impulsado por un movimiento excepcional. Bautizado con las iniciales de Georges Favre-Jacot, el estilizado, esbelto y elegante G.F.J. revive el legendario Calibre 135, el movimiento más reconocido de la edad de oro de las competiciones de cronómetros de observatorio.

Hace décadas, las pruebas de observatorio eran extremadamente importantes. Más allá de la ciencia cronométrica, la fama asociada a estas competiciones de cronometraje era considerable. Los observatorios eran testigos y avalaban el nivel de precisión que los relojeros expertos podían alcanzar. Conscientes del prestigio que podían adquirir, las marcas presentaban movimientos especialmente preparados para estas pruebas. ZENITH participó en las pruebas ya en 1897 y, a lo largo de los años, sus movimientos han ganado la cifra récord de 2333 premios de cronometría, más que ninguna otra marca.

Entre ellos, un movimiento eclipsó a todos los demás, el legendario Calibre 135. Este calibre cronómetro, diseñado por Ephrem Jobin a petición de Charles Ziegler, director técnico de ZENITH, se desarrolló específicamente para competir en los concursos de cronometría de los observatorios de Neuchâtel, Ginebra, Kew Teddington o Besançon.

Su nombre deriva de sus dimensiones, 13 líneas (o 30 mm, el tamaño máximo permitido en la competición de la categoría de relojes de pulsera en la prueba del Observatorio de Neuchâtel) y 5 mm de grosor. Se fabricó de 1949 a 1962 en dos versiones distintas: una variante comercial (135) y una versión «O» (135-O) creada exclusivamente para las pruebas de cronometría de observatorio. El Calibre 135-O recibió 235 premios de cronometría, un récord absoluto en la historia de la relojería. Regulado por los renombrados cronometradores de Zenith, Charles Fleck y René Gygax, este movimiento estableció un récord extraordinario con cinco primeros premios consecutivos en la categoría de relojes de pulsera en el Observatorio de Neuchâtel, de 1950 a 1954.

La leyenda del Calibre 135-O revivió en 2022 gracias a una excepcional colaboración con Kari Voutilainen y Phillips en asociación con Bacs & Russo. El maestro relojero Kari Voutilainen restauró y decoró al más alto nivel diez movimientos vintage de los años «ganadores en serie» de 1950 a 1954 en una edición limitada ultraexclusiva que tocó la fibra sensible de los coleccionistas más exigentes. Los iconos resisten el paso del tiempo, y la belleza de tener un patrimonio tan rico es poder compartirlo.

Calibre 135

Hoy, ZENITH da un paso más y resucita el Calibre 135 para llevarlo al siglo XXI. Esta nueva versión del movimiento utiliza las dimensiones, el aspecto y la arquitectura de su antecesor. Incorpora una rueda central desplazada, creando espacio para alojar el volante de gran tamaño que mejora la precisión y la estabilidad.

Sin embargo, lejos de ser una reproducción del calibre histórico, se trata de una reinterpretación moderna que integra soluciones técnicas y materiales actualizados siempre que sea posible. El barrilete ofrece ahora 72 horas de reserva de marcha, frente a las 40 horas de la versión de los años 50. Impulsa un nuevo rodaje con una geometría de dientes optimizada para mejorar la eficiencia.

El volante, que funciona a 2,5 Hz, cuenta con tornillos de regulación y una espiral Breguet. El regulador en forma de doble flecha, característico del 135-O, permite un ajuste preciso, mientras que se ha añadido un mecanismo de parada del segundero para ajustar la hora al segundo exacto. El eje del volante está ahora protegido por engastes de joyas sobre muelles. Los movimientos están regulados con una precisión de +/-2 segundos al día, y su precisión está certificada oficialmente por el COSC.

La sofisticada y sobria decoración del Calibre 135 es testimonio de su historia de excelencia. Cada componente está meticulosamente acabado. Los puentes se distinguen por su acabado con detalles en forma de ladrillo con motivo guilloché, inspirado en la fachada distintiva de ladrillos pintados de rojo y blanco de la Manufactura ZENITH que deletrean con orgullo las letras G.F.J., las iniciales de Georges Favre-Jacot. El barrilete presenta un acabado satinado circular y la rueda de la corona está pulida en negro. Las grandes joyas añaden otro toque refinado.

La perfección está en los detalles: el G.F.J.

Después de 160 años, la ambición de crear un reloj que sea el Zenith de la perfección sigue inspirando a los relojeros de la marca. En homenaje a este legado único, Zenith ha diseñado un reloj que destila sus características por excelencia, en el que la perfección está en los detalles.

Fiel a la época del Calibre 135, el nuevo reloj G.F.J. captura la esencia de los años 50, combinando a la perfección la elegancia vintage con detalles contemporáneos. Su esbelta y estilizada caja redonda de platino de 39 mm presenta un bisel escalonado y asas curvadas escalonadas. Su perfil delgado y sus líneas esculturales están adornados con acabados excepcionales que alternan superficies cepilladas y pulidas. La corona entallada está decorada con las iniciales G.F.J.

Bajo la caja de cristal de zafiro, el G.F.J. está adornado con una esfera azul, el color distintivo de ZENITH que simboliza, junto con el logotipo de la estrella, la conexión de la marca con el cielo y su incesante búsqueda de la precisión. Su construcción en tres partes crea una atractiva sensación de profundidad, mientras que los detalles meticulosamente elaborados añaden un refinado toque de sofisticación.

El anillo exterior presenta detalles en forma de ladrillo con motivo guilloché, índices facetados de oro blanco y un discreto minutero de 40 cuentas de oro blanco aplicadas a

La parte central está elaborada en lapislázuli azul intenso, cuyas motas de pirita dorada evocan inevitablemente un cielo estrellado. Su textura natural hace que cada esfera sea única. Por último, para indicar el paso de los segundos, hay una subesfera de nácar de gran tamaño a las 6. Las horas, los minutos y los segundos se indican mediante finas agujas tipo bastón de oro blanco.

El ZENITH G.F.J. se presenta con tres correas diferentes: una correa de piel de caimán azul oscuro, una correa de piel de becerro negra y una correa de piel de becerro Saffiano azul. La hebilla ardillón de platino está grabada con las iniciales G.F.J y el motivo de ladrillo. También está disponible bajo pedido con un brazalete de platino de siete filas, cuyos eslabones centrales están grabados con el motivo del ladrillo.

«Pocos movimientos en la historia de la relojería han alcanzado el nivel de excelencia cronométrica y reconocimiento del Calibre 135. Más que un simple logro técnico, se convirtió en un verdadero icono de precisión. Volver a presentarlo en nuestro 160.º Aniversario es honrar este legado y compartirlo con una nueva generación de coleccionistas. Con el G.F.J., hemos reimaginado este movimiento legendario, no solo como un guiño al pasado, sino como una forma de compartir una parte definitiva de su legado al tiempo que ofrecemos una interpretación contemporánea que se ajusta al espíritu actual, y estamos profundamente orgullosos de ello». Benoît de Clerck, CEO de ZENITH WATCHES.

El G.F.J, lanzado en una edición limitada de 160 piezas, está disponible para pedido anticipado exclusivamente en las boutiques físicas y en línea de la marca, así como a través de distribuidores autorizados de todo el mundo.

Tres preguntas para Romain Marietta, director de producto de ZENITH Watches

Después de la edición exclusiva lanzada con Kari Voutilainen y Phillips en 2022, ¿por qué han decidido ZENITH recrear este calibre legendario?

Hemos decidido recuperar el legendario Calibre 135 para celebrar nuestro 160.º Aniversario y rendir homenaje al rico legado relojero de nuestra Maison. La exclusiva edición de 2022, desarrollada con Kari Voutilainen y Phillips, reavivó el interés entre coleccionistas y entusiastas, destacando la importancia histórica de este calibre para ZENITH. Aprovechando ese entusiasmo, hemos querido recuperar este movimiento emblemático, no simplemente como un guiño al pasado, sino como una forma de compartir una parte definitiva de su legado al tiempo que ofrecemos una interpretación contemporánea que se ajusta al espíritu actual.

¿Qué mejoras modernas incorpora este nuevo calibre?

Sin dejar de ser fiel al espíritu y el carácter del original, el nuevo calibre ha sido cuidadosamente rediseñado para satisfacer las expectativas contemporáneas. Se beneficia de mejoras tan sutiles como significativas que aumentan su fiabilidad, precisión y rendimiento general sin comprometer su verdadera esencia. El resultado es un movimiento que combina a la perfección el encanto de sus raíces históricas con los avances modernos, garantizando que siga siendo relevante y cautivador para los exigentes coleccionistas del momento.

¿Cuáles fueron los principios clave del diseño del reloj G.F.J.?

Se trataba de encontrar el equilibrio adecuado, manteniéndonos fieles al diseño original y aportando al mismo tiempo un toque refinado y moderno. Nos inspiramos en las líneas depuradas, las proporciones equilibradas y la sofisticación discreta de los años 50. Cada detalle se ha cuidado al máximo, desde el armonioso diseño de la caja hasta la esfera refinada y el acabado del movimiento. La idea era crear un reloj que honrara la visión y el legado de Georges Favre-Jacot, ofreciendo al mismo tiempo una nueva perspectiva que se dirigiera tanto a los amantes de lo antiguo como a los coleccionistas modernos. En un sutil guiño a la icónica fachada de la Manufactura y al ambicioso sueño de Favre-Jacot de reunir todas las etapas de producción bajo un mismo techo —hasta la fabricación de los mismos ladrillos que construyeron su imperio— la esfera guilloché está diseñada con un exclusivo motivo de ladrillos, un tributo a ese espíritu pionero.

Tres preguntas para Laurence Bodenmann, directora de patrimonio de ZENITH Watches

ZENITH tiene una historia excepcional con la relojería de precisión y las pruebas de observatorio. ¿En qué medida estas competiciones eran esenciales para los relojeros de la época?

Las pruebas de observatorio eran muy importantes para los relojeros, ya que constituían la prueba definitiva de la precisión y la calidad técnica de un movimiento. Estas competiciones eran más que una mera búsqueda de reconocimientos; representaban un punto de referencia de excelencia, con resultados que aumentaban la reputación y credibilidad de una marca, y eran uno de los dos momentos más importantes del año junto con las ferias relojeras. El éxito en las pruebas de observatorio se consideraba una marca de distinción, que confirmaba el dominio técnico de un relojero en una época en la que la precisión mecánica era primordial.

Para ZENITH, participar en estas competiciones era una parte natural de su compromiso con la exactitud y la precisión, reflejado en su récord de 2333 premios. Fue el camino elegido por su fundador, Georges Favre-Jacot, para demostrar que el sistema de fabricación del que fue pionero en el mundo de la relojería suiza produciría relojes más fiables y perfectos. Esta larga implicación no solo impulsó a la marca a innovar, sino que también reforzó su posición como maestro de la precisión.

¿Qué lugar ocupa el Calibre 135 en la larga tradición de relojería de precisión de ZENITH?

El Calibre 135 ocupa un lugar excepcional en la historia de ZENITH y en el panorama general de la relojería. Desarrollado especialmente para las competiciones de observatorio (135-O), se convirtió en el movimiento más premiado durante la edad de oro de las pruebas de cronometría, obteniendo numerosas distinciones de primera clase, entre las que destaca una serie de cinco victorias consecutivas en el Observatorio de Neuchâtel de 1950 a 1954. Lo que lo distingue es su volante de gran tamaño, que aporta más inercia y da forma a toda su arquitectura de una manera nunca vista. Eso es lo que lo convierte en un icono en el mundo de la relojería.

¿Cómo influyó el contexto histórico de los años 50 en el diseño de los cronómetros ZENITH de la época?

Los años 50 fueron una época de atrevida exploración gráfica e innovación: los diseñadores superaban los límites y creaban líneas que consideraban frescas y atemporales. Ese mismo espíritu se refleja en el cronómetro vintage 135, en el que la elegancia se manifiesta en el equilibrio perfecto de las proporciones y el meticuloso acabado de alta gama. El objetivo siempre fue crear algo que resistiera el paso del tiempo y que fuera atractivo para todas las generaciones. En 2025, ZENITH lleva esta idea aún más lejos, depurando y modernizando este «diseño eterno» para la próxima generación.

ZENITH: EL CORAZÓN DE LA RELOJERÍA

ZENITH, fundada en 1865 en Le Locle, Suiza, está a la vanguardia de la relojería suiza desde hace más de 160 años, impulsada por un espíritu pionero y una búsqueda incesante de la precisión. ZENITH, la primera manufactura relojera suiza de integración vertical, ha revolucionado continuamente la relojería al desarrollar y fabricar movimientos de Manufactura, especialmente El Primero, el primer calibre de cronógrafo automático del mundo lanzado en 1969, famoso por su precisión y rendimiento incomparables.

Los relojes de ZENITH celebran su dedicación a la innovación y a una artesanía excepcional. Además, la colección CHRONOMASTER destaca el dominio de la marca de los cronógrafos de alta precisión, el DEFY muestra la innovación técnica y el diseño atrevido, mientras que la colección PILOT rinde homenaje al legado de aviación de ZENITH con relojes distintivos y listos para la aventura. Este compromiso inquebrantable con la precisión ha sido reconocido con 2333 premios de cronometría sin precedentes, lo que subraya el legado de excelencia duradero de ZENITH. El calibre 135, ganador de la mayoría de esos premios, ha sido objeto de una moderna remodelación que integra soluciones técnicas y materiales actualizados. ZENITH ha decidido darle un nuevo hogar en su recién presentada colección G.F.J.

A lo largo de su historia, los relojes ZENITH han acompañado a pioneros que se atrevieron a soñar a lo grande y a lograr lo extraordinario: desde el vuelo histórico de Louis Blériot a través del canal de la Mancha hasta el salto libre estratosférico de Felix Baumgartner que batió todos los récords. Este espíritu atrevido sigue guiando a la Maison a medida que redefine el futuro de la relojería suiza.

ZENITH celebra más de un siglo y medio de excelencia, innovación y propósito, y sigue estando a la vanguardia de la relojería suiza, empoderando a quienes desafían las convenciones y aspiran a la grandeza.

De Le Locle al mundo, de 1865 a hoy, ZENITH es el corazón de la relojería.