El empresario Nick Wootser, consultor y ex director de moda de Bergdorf Goodman y Neiman Marcus, también ha lucido elegantemente una de estas piezas. Se trata del reloj Classic Cambridge, que aporta un aire trendy y cool a su sofisticado estilo.
Otro de los famosos que ha lucido en varias ocasiones los relojes Daniel Wellington es el actor británico Eddie Redmayne. Siendo este 2015 su gran año, tras recibir el premio al Mejor Actor Dramático en los Globos de Oro, y su reciente nominación a los Oscars. En la revista GQ le nombraron Hombre del año, y en el reportaje quiso lucir el reloj Classic St Andrews, con correa de cuero.
También el jugador del Bayer de Múnich y portero de la Selección Alemana, Manuel Peter Neuer, durante la celebración del pasado Mundial de Futbol en Brasil, posó con uno de estos relojes. Escogió el modelo Classic Warwick para la especial ocasión y parece que le dio suerte. El guardameta, considerado uno de los mejores porteros de la actualidad, luce en numerosas ocasiones estos relojes por gusto propio.
El futbolista André Shürrle, jugador del Chelsea FC, se ha dejado ver con estos relojes. Es indiscutible que Daniel Wellington es el complemento ideal para cualquier momento si quieres lucir un look sofisticado con un toque cool. Tanto un evento de gala como uno deportivo, los relojes aportan un aire trendy a cualquier estilo.
Los diseños Daniel Wellington también han gustado en el mundo blogger, a nivel nacional e internacional. Triunfan en sus blogs, perfiles de Instagram, Facebook y Twitter, donde complementan sus estilismos con los relojes.
Sobre Daniel Wellington:
La historia que se esconde tras esta firma sueca es tan exquisita como el diseño de sus relojes: un viaje por medio mundo que une a dos hombres en una afable amistad. De origen británico, el impecable Daniel Wellington supone desde el primer momento una gran inspiración para el fundador de la marca, Filip Tysander. Sus intrigantes vivencias, su clase y estilo imperecedero de la moda se implantaron en la mente del creador dando lugar a un artilugio sofisticado de carácter minimalista, con la única función de marcar cada instante de la vida de quien lo lleva.