El tiempo no es algo que debamos dar por sentado; la verdadera calidad solo se revela con su paso. Tras décadas de experiencia en la fabricación de calzado, Clarks se ha consolidado como uno de los pilares del sector, innovando constantemente sin dejar de lado su nivel de excelencia.
 
A medida que la moda evoluciona, muchas marcas cambian para ajustarse a nuevos estilos y tendencias. La moda a veces es decepcionante; las marcas pueden traicionar su integridad y sumergirse en cambios constantes. Tener la oportunidad de apreciar las cosas que llevamos es algo cada vez más infrecuente.
 
La bota Trace busca revelarse de forma visible ante su dueño. Está concebida para proyectar una imagen clara, para sentirla, para vivirla. Se trata de un producto verdaderamente auténtico que reclama que reparemos en él y lo observemos.
 
El diseño contemporáneo lanza un mensaje deliberado que va desde los vistosos pespuntes hasta su silueta tradicional: cuenta la historia del compromiso de la marca con la calidad. La bota está confeccionada en ante y con cuero curtido mediante extractos de pulpa de manzana, y su larga duración también es un aspecto notable. Está diseñada para envejecer con estilo, adoptando lentamente el carácter de quien la calza, amoldando su forma a su dueño y adaptándose a sus matices.
 
Clarks lleva mucho tiempo siendo una marca icónica en el mundo del calzado. A través de las siluetas imperecederas del Wallabee y de la Desert Boot, hemos visto a estos zapatos fabricados de forma auténticamente artesanal resistir el paso del tiempo. La confección de alta calidad y la inequívoca autenticidad de la nueva bota Trace proporcionan una  confianza sutil tanto en el presente como en el futuro más lejano.