Fall Winter 2023 “Upheaval” es una colección nacida cerca del mar. Representa la reminiscencia nostálgica de las raíces de la marca en la costa española y la relación del hombre con la naturaleza. Carlota Barrera bebe de etapas anteriores y se centra en la evolución, tras varias temporadas y estímulos de diferentes países donde la marca está presente, hasta llegar la madurez actual.

Celebrando el sentimiento de comunidad y la conciencia medioambiental, explora las técnicas de la pesca costera artesanal y el arte de la fabricación de redes. Impulsa el diálogo de la marca sobre el género y la sustitución de los rígidos códigos masculinos al tiempo que revaloriza la artesanía española.

La colección FW23 de Carlota Barrera es un homenaje a los pescadores que pasan noches en la mar, que trabajan largas horas a la intemperie, expuestos a las inclemencias del entorno y luchando contra las olas y el frío.

Al mismo tiempo se homenajea con las piezas principales de la colección a las mujeres “redeiras” que construyen las redes de pesca en las costas españolas y que, aunque a menudo se enfrentan a la falta de reconocimiento, realizan una labor fundamental en la industria pesquera.

Piezas de la colección toman base en el largometraje «La tierra tiembla” de Luchino Visconti y su retrato de la vida de los pescadores sicilianos, representando la soledad y la dureza de la noche en la mar, donde sólo se escuchan el sonido del agua, el viento y el rozar de las redes. El fashion film evoca la cita “La mar es amarga” de la película, haciendo alusión al amargor de la noche. En esa lucha por la supervivencia afloran los sentimientos de delirio, éxtasis e incluso de pérdida de la noción del tiempo y el espacio, que el film representa con sonidos más ásperos en diálogo con diferentes intensidades de música techno.

Para la creación del film de la colección, Carlota Barrera ha fusionado los equipos de Londres y Madrid. Dirigido por Pablo Curto y producido por Sample, el film tiene coreografía de Magnus Westwell y estilismo de Ben Schofield.

En la colección FW23, la marca utiliza una paleta de colores oscura y texturas que evocan la rudeza de las redes y las artesanías de pesca. El resultado son prendas que reinterpretan la tradición en un contexto contemporáneo, y que reflejan la evolución de la marca hacia una estética más madura y sofisticada, inspirada en la constante evolución de las identidades de género.

Capas funcionales resistentes al agua, la reinvención relajada de las camisas de curvas pronunciadas, las rayas marineras, la cuerda y los detalles metálicos típicos del workwear de los años 30 y la introducción de chaquetas de trabajo rediseñadas, aparecen en toda la colección. Una vez más, se celebra la artesanía con el uso de elementos costeros naturales reelaborados a mano para confeccionar piezas contemporáneas, tops y accesorios de cuerda trenzada a mano. La rudeza de la ropa de trabajo se revisa y se eleva a los más altos estándares de sastrería, donde los acabados y los detalles interiores son tan importantes y significativos como las capas exteriores.

Carlota Barrera fabrica todos los productos cerca de casa, en pequeños talleres -mayoritariamente familiares- en España, con tejidos naturales como el algodón, la lana y el tencel. En esta colección la marca revisa sus archivos de tejido para reutilizarlos e integrarlos con las nuevas piezas, algunas fabricadas con tejidos upcycled, manteniéndose así fiel a sus valores y a su filosofía sostenible.

La presentación de la colección FW23 en el recién abierto estudio de la marca en Madrid celebra la tradición castiza entre amigos con El Aperitivo, en colaboración con La Gildería, uno de los espacios donde comer gildas y tomar el vermú más relevantes de la escena actual en Madrid, fundado por Cristina y Yahaira. Ambas marcas comparten la misión de recuperar el pasado, reinventando las tradiciones y produciendo solamente lo necesario para su consumo, evitando así residuos y sobrantes innecesarios y revalorizando el pasado en un mundo contemporáneo.