El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha asistido el pasado viernes al nombramiento de Juan Perán como hijo predilecto de Elche en el que ha destacado su contribución a mejorar la sociedad ilicitana y valenciana desde su actividad empresarial y su generosidad.
Durante su intervención, el president ha destacado que este nombramiento por parte del Ayuntamiento de Elche refleja la gratitud y el reconocimiento de los ciudadanos a Juan Perán, al que se ha referido como “un gran empresario y sobre todo una gran persona”, que ha sabido llevar el nombre de Elche más allá de sus fronteras.
Asimismo, ha subrayado el buen hacer de Perán al frente de una de las empresas del calzado con mayores niveles de excelencia y reconocimiento internacional, así como su contribución a incrementar la reputación y el prestigio de Elche y de su industria del calzado por todo el mundo.
El jefe del Ejecutivo valenciano ha señalado que gracias a personas como Juan Perán el calzado es uno de los sectores más importantes de la Comunitat Valenciana y ha valorado su “ejemplo de superación y de esfuerzo”, ya que “fue aprendiendo, emprendiendo y prosperando al entender que la actividad empresarial siempre redunda en beneficio de toda la sociedad y, en especial, cuando llegan los momentos difíciles”.
En este sentido, Carlos Mazón también ha calificado al empresario de “faro con el que podemos orientarnos en estos días oscuros en los que nos estamos recuperando de los estragos provocados por la riada”, y ha agradecido su solidaridad por las donaciones realizadas por su fundación y por su participación en la recolecta de enseres y alimentos ofreciendo sus camiones y su centro productivo para ayudar en las tareas de acopio y distribución.
Por último, el president ha señalado que la generosidad y filantropía de Juan Perán también ha trascendido las fronteras valencianas porque su fundación ha prestado ayuda en muchos países en situación de emergencia, como Ucrania, Turquía o Marruecos, donde se envió ayuda para paliar los daños de los terremotos para socorrer a casi 40.000 personas.