Este Otoño, apuesta por los colores más arriesgados como el azul y el blanco, pero no se olvida de la estrella de las épocas más frias: El negro. Su Maxi Pochette te acompañará, tanto en tus días de trabajo, como en tus momentos de ocio. Cuando sea, pero siempre perfecta.
BRUSSOSA
Corrían los efervescentes años 50. París lo era todo. Cristóbal Balenciaga desplegaba toda su originalidad. Hubert de Givenchy abría su primera casa de alta costura. Pierre Balmain creaba el estilo Jolie Madame, tan sencillo como elegante, tan parisien… Coco Chanel regresaba. Eran días soleados para la moda. Fue en esa época cuando María y Dolors Brussosa, dos mujeres viajeras, independientes y quizá demasiado modernas para su época, decidieron que era el momento perfecto para abrir una tienda diferente en todo. Diferente en sus colecciones, porque viajaban por toda Europa escogiendo personalmente los complementos más singulares. Diferente en el trato a sus clientas, para las que incluso encargaban piezas exclusivas.
La firma, ubicada en el barcelonés Paseo de Gracia, al lado de La Pedrera, apuesta por piezas atemporales, de inspiración minimal y con una calidad de piel excepcional.
Su filosofía es intensamente artesana y de excelencia en la materia prima y en los acabados.
Firmes defensores del made in Spain, sus diseños no pierden de vista las tendencias, colores y estilos que están a la vanguardia de la moda. Dividida en bandoleras, shoulder bags y pochettes, sus colecciones destacan por su versatilidad, con una gran variedad de tamaños, en ocasiones con cierto aire oversize.
Capitaneada por Nuria y Carmen Brussosa, sobrinas de las fundadoras, BRUSSOSA afronta ahora una nueva y apasionante etapa marcada por su visión internacional y su fuerte apuesta por el diseño.
Siete décadas después, el espíritu BRUSSOSA sigue más vivo que nunca.