Quizá no puedas recurrir a una máquina del tiempo para tele transportarte al Seattle de la década de los 90, pero Bershka tiene lo que necesitas: una colección de inspiración grunge que incluye las prendas clave para la temporada de invierno y grandes dosis de actitud anti-pop.
En esta nueva colección, la vestimenta femenina adquiere un tono más duro, reflejo del estilo grunge. Mangas abullonadas y dobladillos flotantes de un estilo menos romántico, en tejidos poco convencionales como, por ejemplo, los cuadros estilo leñador en verde, además de básicos del estilo grunge como camisetas de grupos musicales, pantalones bombachos y jerséis y chaquetas oversize. Y como siempre, los de Bershka son looks listos para salir a la calle, como la combinación de un jersey XL con tinte espacial, unos jeans estilo años 90 y unas zapatillas altas de baloncesto.
Los estampados florales se oscurecen; un vestido largo adquiere un toque gótico al combinarlo con botas de suela gruesa y una diadema de strass; una falda midi se combina con una chaqueta vaquera, una sudadera con capucha de Star Wars y unas botas militares que constituyen toda una demostración de fuerza. El tul pasa de los tutús a ser el tejido estrella para las chicas que quieren ir a última. Un bodi de tul con animal print para llevar debajo de una camiseta acid wash con pantalones de cuadros de cintura alta o una falda de tul de cuadros combinada con una camiseta vintage de un grupo de rock y una chaqueta de aviador. Prendas con las que podrás ir a un concierto y seguir estando calentita allí donde vayas después.
En lo que se refiere a accesorios, encontramos multitud de referencias punk como, por ejemplo, una gargantilla de perlas con cadenas de plata en varias capas, un colgante de alfiler y unas botas Chelsea con pinchos para esos días en los que quieres que tu ropa diga: «Cuidado conmigo».
