El comercio de proximidad de Barcelona es una actividad económica fundamental para mantener el pulso de prosperidad, cohesión y vitalidad en los 73 barrios de la ciudad. Barcelona Comerç representa a un área de influencia de 25.000 comercios
En opinión de la asociación, la situación que estamos viviendo vuelve a amenazar la supervivencia de muchas microempresas del sector, tras atravesar una dura pandemia, que afectó gravemente al comercio de proximidad, y de la que empezábamos a salir aún cuando estamos pagando algunos de los ICO’s habilitados.
Asimismo, añade, los comercios afrontamos una elevada inflación y un aumento de los costes de la energía que en muchos casos alcanza el 250% en la electricidad y, en una media del 130% en el gas, que amenaza la continuidad de muchos pequeños negocios de trabajo autónomo, microempresas y pequeñas y medianas empresas del comercio barcelonés, y de muchos puestos de trabajo en la ciudad. Unas cifras que no podemos asumir si además añadimos el actual 21% del IVA a la factura del consumo eléctrico.
En esta línea, dice, vemos cómo se han arbitrado medidas por otros agentes de la sociedad, y entendemos que también son necesarias para el comercio, como pilar económico, con más del 13% del PIB de la ciudad. Somos un sector preparado para generar empleo y arraigar la riqueza, pero esta capacidad, en la actual situación, está ya resentida y puede abocar al cierre en las próximas semanas y meses de invierno, de muchos establecimientos, denuncia la asociación.
Llamamiento a la unión y solicitud de medidas de apoyo y ayudas concretas
Por eso, desde la voluntad serena de construir y encontrar soluciones conjuntas, y coordinados con otras asociaciones y gremios con quienes representamos la economía productiva y real de nuestro país, comarcas y ciudades, consideramos desde Barcelona Comercio que es el momento de unirnos.
Y es el momento de apelar a las diferentes administraciones públicas y niveles de gobierno, desde el nivel local hasta la Unión Europea, a tomar medidas que permitan la supervivencia de nuestros negocios y produzcan una disminución del impacto del precio de la energía y una reducción de diferentes costes para el trabajo autónomo, las microempresas y las pequeñas y medianas empresas, tales como:
- La rebaja del tipo impositivo del IVA que se aplica en la factura de la electricidad, del 21% al 4%, como ya se ha producido en el caso de factura del gas.
- La bonificación del 50% de las cuotas de la Seguridad Social, hasta finales de primavera, 31 de mayo de 2023.
- La bonificación del 100% de las cuotas del trabajo autónomo hasta finales de primavera, 31 de mayo de 2023.
- El otorgamiento de ayudas directas a todas las empresas que así lo soliciten mediante la compensación del 100% del diferencial del coste en las facturas de la luz en relación con las del año anterior, desde el 1 de enero de 2022 y hasta el 31 de mayo de 2023