El seminario se enmarca dentro de la financiación de formación para el desarrollo de las funciones del diálogo social y negociación colectiva de Labora. El curso, que ha sido subvencionado por Labora y el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, tiene como objetivo crear un punto de encuentro para las empresas que buscan emprender proyectos que generan un valor añadido a través del diálogo social y la responsabilidad social empresarial.
Los nuevos ejes de trabajo se mueven en la innovación, sostenibilidad, ética, conocimiento, talento, responsabilidad y tecnología. El nuevo consumidor de la era postcovid se rige por la ética de los productos y se ha convertido en un consumidor proactivo, de carácter innovador que está muy informado e interconectado, además dispone de cierta tendencia a ser independiente e infiel a las marcas. De ahí que, tal y como ha afirmado Ripoll, la confianza sea “el mejor aliado para las marcas” en este momento de crisis y que el consumidor se decante preferiblemente por una marca que “inspira confianza”.
Ripoll ha explicado por qué son importantes las memorias de sostenibilidad, un documento que según esta consultora sirve para reportar las acciones de sostenibilidad llevadas a cabo por las empresas de la industria del calzado. En concreto, se ha ahondado en el formato de memorias de sostenibilidad GRI que es el modelo más reconocido y aplicado a nivel internacional. La experta ha puesto de manifiesto la importancia de fomentar y orientar el papel del sector privado hacia un modelo económico sostenible.
En este sentido, la experta ha destacado la necesidad de integrar la responsabilidad social empresarial en la estrategia de las empresas del calzado. Para ello, resulta imprescindible que se produzca una conciencia medioambiental en la compañía, que exista igualdad y desarrollo social en ella, y que se apueste por la transparencia. Ripoll ha recordado, en este punto, que “entendemos la RSE como la integración voluntaria de las preocupaciones sociales y medioambientales de las operaciones comerciales entre los grupos de interés” de la empresa. Se trata, por tanto, de un compromiso público que adopta la empresa.
Asimismo, se han abordado los distintos ámbitos de la responsabilidad social entre los que destaca el ambiental, el económico y el social, y las posibles acciones que pueden desarrollar las empresas para cumplir con estas áreas y alcanzar un desarrollo sostenible. En el área ambiental, por ejemplo, se ha recomendado que las empresas adopten un plan de gestión ambiental y que cuiden el uso de los recursos naturales. Dentro del capítulo económico, la empresa puede adoptar medidas contra el fraude y la corrupción, o en el caso del área social puede fomentar la igualdad de oportunidades o la integración a la comunidad, entre otras cuestiones.
Además de estos temas, también se han tratado aspectos cómo la estructura de las memorias de sostenibilidad según el formato GRI Standars, los beneficios que aporta, los fundamentos de los estándares universales de este formato y sus contenidos generales, así como las obligaciones legales que existen en materia de responsabilidad social para las organizaciones. Por otro lado en la segunda sesión del seminario, que se realizará el 3 de diciembre, se profundizará en el principio de materialidad como hilo conductor de la memoria y los estándares temáticos a nivel económico y ambiental.